Durante décadas lo buscaron e incluso llegaron a ofrecer 100 mil dólares a quien entregara información que permitiera capturarlo.
Donald Eugene Webb fue buscado por el FBI por casi 40 años. El viernes 14 de julio fue al fin localizado. El acusado de asesinar a un policía en 1980 se escondió en una habitación secreta de su vivienda en Boston (Massachusetts) durante 19 años hasta su muerte en 1999.
El FBI descubrió que a través de un armario se podía acceder a una habitación secreta y en esta encontraron un bastón. Ahí estuvo escondido Webb durante 37 años. Su viuda y cómplice, Lillian Webb, sigue viviendo en la casa.
Crimen. El que fue uno de los diez fugitivos más buscados era un ladrón de joyas vinculado a las mafias de la costa este de Estados Unidos. En diciembre de 1980, mató al jefe de la policía de Saxonburg (Pensilvania), Gregory Adams, tras un forcejeo. Webb quedó herido en la pierna y las muestras de sangre en el auto de Adams coincidían con la suya.
La recompensa para encontrarlo llegó a alcanzar los 100.000 dólares. Según una investigación periodística, la habitación secreta fue construida ilegalmente. El delincuente se refugió en el pequeño espacio hasta que murió a los 60 años por causas naturales.
Cómplice. La viuda del jefe de la policía Mary Ann Jones, denunció a la esposa de Webb por conspiración. Según ella, los familiares del asesino de su esposo deben ser enjuiciados por encubrimiento y esconderlo durante décadas. Lillian Webb es una anciana de 82 años que ha pactado inmunidad con la policía a cambio de colaboración.
“Ayudó y conspiró con un hombre buscado por asesinar. En serio, enterró el cuerpo en su jardín. Es increíble”, dijo Mary Ann Jones a The Boston Globe. Tras el hallazgo de los restos aún quedan varias incógnitas por revelar como saber si realmente pasó todos esos años encerrado en esa habitación secreta detrás del armario.
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