Dos ladrones argentinos se vieron sorprendidos por llegada de repartidor de comida a quien atendieron gentilmente y hasta le dieron propina antes de escapar.
A punta de pistola, los ladrones encerraron a Germán Battelli en el baño de su comercio luego de robarle 500 pesos (unos 130 dólares) de la caja y un teléfono móvil valorado en 1.500 pesos (390 dólares).
"Mientras mi hijo estaba encerrado en el baño, llegó al negocio un repartidor de una casa de comidas al que Germán le había hecho un pedido. Pero lo terminó atendiendo uno de los chorros (ladrones), que preguntó cuánto debía pagarle", contó Roberto Battelli a la web del diario bonaerense El Argentino.
"Le contestaron que eran 18 pesos (4,7 dólares), sacó de la caja 20 pesos y antes de recibir el vuelto le dijo: "Está bien, quédate con los dos pesos de propina". Hasta ese lujo se dio", agregó el padre de la víctima del asalto.
Battelli matizó que "por suerte" los ladrones "no vieron" que en el local que asaltaron había un ordenador portátil cuyo valor era superior a lo que robaron.
-EFE
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