Al menos 26,6 millones de soviéticos perdieron la vida en aquella contienda que tanto rusos como otros pueblos de la URSS siguen llamando la Gran Guerra Patria.
Para la mayoría de los habitantes de la antigua URSS, la II Guerra Mundial comenzó en la madrugada del 22 de junio de 1941, cuando la Alemania nazi invadió la Unión Soviética. La realidad, sin embargo, es otra.
Una semana antes del comienzo de la II Guerra Mundial, el 23 de agosto de 1939, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y la Unión Soviética, Joachim von Ribbentrop y Viacheslav Mólotov, respectivamente, firmaron en el Kremlin un Tratado de No Agresión, conocido como Pacto Mólotov-Ribbentrop.
El Tratado iba acompañado por un protocolo secreto, en el que el Tercer Reich y la Unión Soviética definían prácticamente el reparto de la Europa del Este y, en particular, acordaban la futura delimitación de sus "zonas de influencia" en Polonia.
El 1 de septiembre Alemania agredió a Polonia y comenzó la II Guerra Mundial. El 19 de septiembre también cruzó la frontera polaca el Ejército Rojo.
Según la declaración del Gobierno de la URSS, las tropas soviéticas entraron para "proteger de la agresión alemana (..), las vidas y los bienes de la población ucraniana y bielorrusa de las regiones orientales de Polonia".
Las tropas soviéticas avanzaron casi sin resistencia y ya al día siguiente de entrar en Polonia uno de sus comandos retornó al cuartel general con varios soldados y oficiales alemanes.
Aunque los planes de Moscú de "sovietizar" Finlandia fracasaron, la URSS sí consiguió aprovechar los acuerdos con Alemania para anexionar las regiones orientales de Polonia, así como Estonia, Letonia, Lituania y la región oriental rumana de Besarabia.
El aparente idilio soviético-alemán terminó el 22 de julio de 1941, cuando las tropas hitlerianas invadieron la URSS a lo largo de toda su frontera occidental.
Fue entonces cuando para los soviéticos comenzó la II Guerra Mundial, que tanto rusos como otros pueblos de la desaparecida URSS siguen llamando la Gran Guerra Patria.
Al menos 26,6 millones de soviéticos perdieron la vida en aquella contienda, entre civiles y militares.
EFE
Una semana antes del comienzo de la II Guerra Mundial, el 23 de agosto de 1939, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y la Unión Soviética, Joachim von Ribbentrop y Viacheslav Mólotov, respectivamente, firmaron en el Kremlin un Tratado de No Agresión, conocido como Pacto Mólotov-Ribbentrop.
El Tratado iba acompañado por un protocolo secreto, en el que el Tercer Reich y la Unión Soviética definían prácticamente el reparto de la Europa del Este y, en particular, acordaban la futura delimitación de sus "zonas de influencia" en Polonia.
El 1 de septiembre Alemania agredió a Polonia y comenzó la II Guerra Mundial. El 19 de septiembre también cruzó la frontera polaca el Ejército Rojo.
Según la declaración del Gobierno de la URSS, las tropas soviéticas entraron para "proteger de la agresión alemana (..), las vidas y los bienes de la población ucraniana y bielorrusa de las regiones orientales de Polonia".
Las tropas soviéticas avanzaron casi sin resistencia y ya al día siguiente de entrar en Polonia uno de sus comandos retornó al cuartel general con varios soldados y oficiales alemanes.
Aunque los planes de Moscú de "sovietizar" Finlandia fracasaron, la URSS sí consiguió aprovechar los acuerdos con Alemania para anexionar las regiones orientales de Polonia, así como Estonia, Letonia, Lituania y la región oriental rumana de Besarabia.
El aparente idilio soviético-alemán terminó el 22 de julio de 1941, cuando las tropas hitlerianas invadieron la URSS a lo largo de toda su frontera occidental.
Fue entonces cuando para los soviéticos comenzó la II Guerra Mundial, que tanto rusos como otros pueblos de la desaparecida URSS siguen llamando la Gran Guerra Patria.
Al menos 26,6 millones de soviéticos perdieron la vida en aquella contienda, entre civiles y militares.
EFE
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