La imagen del asesino del embajador ruso en Ankara, empuñando un arma con gesto amenazante, ganó el premio más importante del fotoperiodismo internacional.
La imagen del asesino del embajador ruso en Turquía, con un dedo en el aire, un arma en la mano y el rostro marcado por la ira, tomada por el fotógrafo turco Burhan Ozbilici, ganó este lunes el primer premio del prestigioso World Press Photo en Amsterdam, Holanda. Más de 5.000 fotógrafos de 125 países presentaron 80.400 imágenes al jurado de las que 45 fueron premiadas en ocho categorías diferentes.
Los jueces reconocieron la valentía de Ozbilici, de la agencia Associated Press (AP), que tomó la foto el 19 de diciembre cuando Mevlüt Mert Altintas, un policía de 22 años, disparaba nueve balas contra el embajador ruso en Ankara, Andréi Kárlov. El agresor fue abatido tras haber gritado "Alá Akbar" y afirmado querer vengar Alepo.
Otros premios. Otra imagen premiada fue una del estadounidense Jonathan Bachman en la que una mujer afroamericana, ataviada con un vestido de verano durante una manifestación, se erige de forma tranquila frente a los Policías antidisturbios que se le acercan de forma amenazante. "Para mí representa la fuerza de la protesta no violenta", dijo el presidente del concurso, Stuart Franklin, Una serie de imágenes del canadiense Amber Brackern, que retrata el conflicto de una tribu Sioux con las autoridades estadounidenses por la construcción de un oleoducto que atraviesa su territorio, ganó en la categoría "Historias de asuntos contemporáneos".
La crisis de los refugiados se reflejó en algunos de las imágenes premiadas, pero no tanto como el año pasado, evento en el que fue la absoluta protagonista. Un galardonado por una foto de este tipo fue el español Santi Palacios, que se hizo con el segundo premio en la categoría "Noticias generales" con "Dejados a solas", una desoladora imagen de dos hermanos nigerianos, de 11 años y 10 años, en un bote en medio del mar Mediterráneo y ataviados con chalecos salvavidas.
Latinoamericanos premiados. Los trabajos de los fotógrafos brasileños Lalo de Almeida y Felipe Dana y del chileno Tomas Munita también fueron galardonados. Tomas Munita se hizo con el primer premio en la categoría "Historias de la vida diaria" gracias a su serie fotográfica sobre el funeral del líder revolucionario cubano Fidel Castro, que falleció el pasado 25 de noviembre. El periodista chileno, que publicó su trabajo en el periódico The New York Times, dedicó varios días a seguir la comitiva que llevó los restos de Castro por toda la isla a modo de homenaje.
Por otro lado, Lalo de Almeida fue premiado con el segundo premio en la categoría "Historias de asuntos contemporáneos" por su serie de imágenes sobre las consecuencias del virus del zika en niños brasileños. El otro galardonado brasileño fue Felipe Dana, que recibió el tercer premio en la categoría "Noticias de actualidad" por una foto tomada en Mosul en noviembre de 2016 durante una batalla entre tropas iraquíes y combatientes del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico.