Prensa había informado que el multimillonario estafador tomaba 20 pastillas al día por tratamiento contra el cáncer.
El Departamento federal de Prisiones desmintió hoy que el ex financiero Bernard Madoff, autor de una de las mayores estafas en Estados Unidos, padeciese un cáncer o estuviese muriendo en prisión, como aseguró el diario New York Post.
Una portavoz de ese departamento, Traci Billingsley, manifestó este lunes en un comunicado que la información del diario neoyorquino "está llena de inexactitudes" y que Madoff "no está enfermo en fase terminal y no se le ha diagnosticado un cáncer".
El rotativo neoyorquino, que no identificó a sus fuentes, señaló en su edición de hoy que Madoff, quien cumple una condena de 150 años en una prisión federal de Carolina del Norte, ha comentado su enfermedad con sus compañeros, a los que aseguró que no le quedaba mucho tiempo de vida.
"Toma unas 20 pastillas al día para tratar su cáncer. Habla de ello constantemente. No lo lleva muy bien", aseguró un preso sin identificar al New York Post, que recuerda que ha habido muchas especulaciones sobre los motivos del financiero para confesar la estafa y asumir toda la responsabilidad él solo.
Por su parte, el Wall Street Journal también aseguró hoy en uno de sus blogs en Internet que había podido confirmar que "Madoff padece una forma seria de cáncer" con una fuente cercana, que, sin embargo, no pudo detallar si su vida peligra.
El New York Times también recordó que en el pasado se había apuntado ya la posibilidad de que Madoff padeciera un cáncer de páncreas, aunque los presos con los que el diario dice haber hablado no supieron concretar de qué tipo.
Según ese diario, mientras está en prisión Madoff participa en ceremonias religiosas de purificación y desintoxicación mental y espiritual que organizan cada semana indios nativos que están también presos y le invitan a participar, al tiempo que se está rodeando del colectivo homosexual de la prisión.
El diario neoyorquino señala que incluso algunas bandas de la prisión están "tratando de reclutar a Bernie" y hay presos que hasta le hacen algún sandwich para hacerse con la amistad del financiero, que como trabajo en la cárcel se dedica a pintar vallas. EFE
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