El gobierno mexicano dijo que el impacto económico de la epidemia de la gripe A podría prolongarse unos tres meses.
El Gobierno mexicano modificó sus pronósticos de contracción de la economía en 2009 de 2,8% a 4,1%, y predijo que el déficit fiscal puede situarse en entre 1,8% y 2% del Producto Interior Bruto, en parte por los efectos negativos de la epidemia de la gripe A.
Las cifras fueron proporcionadas por el ministro de Hacienda, Agustín Carstens, en un encuentro con corresponsales extranjeros en el que reconoció que el país se encuentra ya en un proceso de recesión.
Carstens explicó que el Gobierno se inclina más por la proyección del 3,8% hecha por el Banco de México, al que se le agrega un impacto adicional de 0,3 puntos consecuencia de la epidemia de la gripe A en la economía, lo que da como resultado una caída acumulada del 4,1%.
Precisó que a partir de la información oportuna de producción industrial y de otros sectores "hemos dicho que México se encuentra en un proceso recesivo", aunque auguró que después del segundo semestre comenzará a verse una recuperación de la economía, lo cual ha sido "anticipado ya por los mercados".
Asimismo, explicó que el incremento del déficit fiscal en este año será cubierto con los recursos contratados el año pasado, con las opciones de cobertura petrolera, que permitieron vender el crudo mexicano a un precio mayor de las cotizaciones internacionales.
Además, dijo que Hacienda puede utilizar los recursos ahorrados en el fondo de estabilización petrolera, que permitirán amortiguar los ingresos públicos ante caídas del precio del crudo.
Carstens agregó que México cuenta también con recursos adicionales por unos 2.500 millones de pesos a los créditos contratados con el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Recordó que con el BM originalmente se había acordado solicitar créditos por 4.000 millones de dólares, pero debido a la contingencia sanitaria que ha padecido México, la cifra ascendió a 5.500 millones.
Asimismo, con el BID se había acordado obtener recursos por 2.000 millones, pero la cifra se elevó a 3.000 millones de dólares.
El ministro precisó que estos créditos tienen el objetivo de mantener abiertas fuentes externas de financiación para el gasto público.
Explicó que el impacto económico de la epidemia de la gripe A podría prolongarse unos tres meses y agregó que algunos sectores se recuperarán más rápido que otros, aunque precisó que el "turismo y los servicios tardarán más en reactivarse".
Carstens afirmó que difícilmente el turismo mexicano podría captar la cifra de 13.000 millones de dólares registrada el año pasado, aunque aseguró que "es difícil en estos días cuantificar la caída".
Agregó que el Gobierno ha establecido los programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas con facilidades fiscales por unos 5.000 millones de pesos (unos 380 millones de dólares), de los cuales el 40 por ciento será para empresas del sector turismo.
EFE
Las cifras fueron proporcionadas por el ministro de Hacienda, Agustín Carstens, en un encuentro con corresponsales extranjeros en el que reconoció que el país se encuentra ya en un proceso de recesión.
Carstens explicó que el Gobierno se inclina más por la proyección del 3,8% hecha por el Banco de México, al que se le agrega un impacto adicional de 0,3 puntos consecuencia de la epidemia de la gripe A en la economía, lo que da como resultado una caída acumulada del 4,1%.
Precisó que a partir de la información oportuna de producción industrial y de otros sectores "hemos dicho que México se encuentra en un proceso recesivo", aunque auguró que después del segundo semestre comenzará a verse una recuperación de la economía, lo cual ha sido "anticipado ya por los mercados".
Asimismo, explicó que el incremento del déficit fiscal en este año será cubierto con los recursos contratados el año pasado, con las opciones de cobertura petrolera, que permitieron vender el crudo mexicano a un precio mayor de las cotizaciones internacionales.
Además, dijo que Hacienda puede utilizar los recursos ahorrados en el fondo de estabilización petrolera, que permitirán amortiguar los ingresos públicos ante caídas del precio del crudo.
Carstens agregó que México cuenta también con recursos adicionales por unos 2.500 millones de pesos a los créditos contratados con el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Recordó que con el BM originalmente se había acordado solicitar créditos por 4.000 millones de dólares, pero debido a la contingencia sanitaria que ha padecido México, la cifra ascendió a 5.500 millones.
Asimismo, con el BID se había acordado obtener recursos por 2.000 millones, pero la cifra se elevó a 3.000 millones de dólares.
El ministro precisó que estos créditos tienen el objetivo de mantener abiertas fuentes externas de financiación para el gasto público.
Explicó que el impacto económico de la epidemia de la gripe A podría prolongarse unos tres meses y agregó que algunos sectores se recuperarán más rápido que otros, aunque precisó que el "turismo y los servicios tardarán más en reactivarse".
Carstens afirmó que difícilmente el turismo mexicano podría captar la cifra de 13.000 millones de dólares registrada el año pasado, aunque aseguró que "es difícil en estos días cuantificar la caída".
Agregó que el Gobierno ha establecido los programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas con facilidades fiscales por unos 5.000 millones de pesos (unos 380 millones de dólares), de los cuales el 40 por ciento será para empresas del sector turismo.
EFE
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