El jefe de la diplomacia estadounidense, que ha sido un fiel aliado del mandatario saliente, consideró que la Administración Trump será "recordada por el buen trabajo que el presidente y su equipo ha realizado".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró este martes que el legado del presidente saliente, Donald Trump, es "más fuerte" que el asalto al Capitolio y recalcó que la "historia reflejará lo bueno de su Administración".
El jefe de la diplomacia estadounidense, que ha sido un fiel aliado del magnate neoyorquino, manifestó así que la Administración Trump será "recordada por el buen trabajo que el presidente y su equipo ha realizado".
En una entrevista con la emisora de radio Salem, Mike Pompeo indicó que "las acciones mostrarán que se hizo un buen trabajo a favor del pueblo estadounidense" e insistió en que los disturbios y el asalto al Capitolio "no eclipsarán" todo lo demás.
"Lo que pasó el miércoles fue terrible, y he dicho ya en varias ocasiones que la gente que participó debe ser identificada y llevada ante la Justicia", aseguró antes de afirmar que "son criminales que deben ser tratados como tal".
Pompeo evitó así emitir crítica alguna contra Trump por su papel en el marco de los incidentes que tuvieron lugar en el Congreso la semana pasada, si bien el presidente ha sido acusado por incitar a la "insurrección".
Trump puede enfrentar juicio político
La Cámara Baja de EE.UU. votará mañana miércoles en torno a dicha acusación, lo que puede desencadenar el segundo juicio político contra el mandatario una semana antes de que acabe su Gobierno.
Los demócratas ya tienen los votos necesarios para aprobar ese cargo contra Trump, aseguró este lunes uno de los congresistas que redactó la resolución, el demócrata David Cicilline.
Se necesita una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump -o incluso menos, si hay ausencias en el pleno-, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes.
Una vez que se apruebe ese cargo, el Senado estará obligado por ley a iniciar un juicio político contra Trump, pero la Cámara Alta no tiene previsto retomar su actividad hasta el 19 de enero, un día antes de que llegue al poder el presidente electo, Joe Biden.
Eso significa que el juicio político no podrá resultar en la destitución de Trump, que ya habrá abandonado la Casa Blanca para cuando comience el proceso, pero los demócratas confían en lograr otra consecuencia que sí le afectaría: su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.
(Con información de Europa Press)
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