Compañía eléctrica confirma que pobladores de unos 200 mil hogares se quedaron a oscuras, en tanto las autoridades pidieron que no menosprecien la potencia de la tormenta.
Alrededor de 200.000 hogares de la provincia canadiense de Quebec se encontraban en la noche del domingo sin electricidad a consecuencia de llegada de la tormenta tropical Irene.
La mayoría de los hogares afectados se encuentran al sur de la ciudad de Montreal, la principal urbe de Quebec, según informó la compañía eléctrica Hydro-Québec.
Irene, que provocó graves daños en Estados Unidos y más de una decena de muertos, perdió su categoría de huracán a primeras horas del domingo.
Aún así, el Gobierno de Quebec advirtió a su población que no menosprecie la potencia de la tormenta que ha provocado vientos de hasta 65 kilómetros por hora en Montreal e intensas lluvias en la región.
El Centro de Huracanes de Canadá advirtió que está previsto que Irene deje 100 milímetros de lluvia a su paso por Quebec, lo que puede provocar inundaciones, y que en las proximidades del ojo de la tormenta la velocidad del viento sea de 95 kilómetros por hora.
En su último boletín, emitido a la 1.00 GMT del lunes, el centro advirtió que Irene ha sido declarada "post-tropical porque las imágenes de radar y satélite indican que el viento y la lluvia se han extendido más allá del centro de la tormenta".
El ministro de Seguridad Pública de Quebec, Robert Dutil, declaró durante una rueda de prensa que "es importante que la gente no menosprecie Irene. No es una pequeña tormenta, es una tormenta enorme".
El Instituto Meteorológico de Canadá prevé que Irene siga en las próximas horas hacia el noreste del país, siguiendo la ruta del río San Lorenzo, y que sus efectos se noten en las provincias de Nueva Brunswick y Nueva Escocia.
A primeras horas del martes se espera que vuelva al Atlántico por las costa de la península de Labrador con destino al sur de Groenlandia.
EFE
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