"Los inmigrantes no son criminales, están aquí para encontrar trabajo y están dispuestos a trabajar muy duro", dijo la cantante Linda Rondstadt.
Miles de personas salieron hoy a las calles en Arizona para mostrar su rechazo a la polémica ley estatal SB1070, que criminaliza a los indocumentados, y pedir la aprobación este año de una reforma migratoria.
"Los inmigrantes no son criminales, están aquí para encontrar trabajo y están dispuestos a trabajar muy duro", dijo la cantante Linda Rondstadt al comenzar la marcha en Tucson, ciudad situada a una hora al norte de la frontera con México.
Rondstadt condenó la aprobación de la ley estatal SB1070 por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, la primera legislación en los Estados Unidos en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados.
La nueva regulación que entrará en vigor el próximo 29 de julio permite a los agentes de inmigración y departamentos de policía verificar el estatus migratorio de cualquier persona y sancionar a los extranjeros que no lleven consigo sus documentos migratorios.
"La policía debe tratar con respecto a la comunidad para ganarse su confianza, esta ley pone en contra a los policías de la comunidad y la comunidad en contra de los policías", aseguró la cantante.
Según cifras del Departamento de Policía de Tucson (TPD) más de siete mil personas asistieron a la marcha en esta ciudad y varios miles más asistieron a otra manifestación en Phoenix.
Entre los manifestantes en Tucson se encontraban familias enteras que vestían camisetas de color blanco con lemas contra la discriminación a la comunidad latina.
En las últimas semanas, Arizona se ha convertido en el centro del debate migratorio tras la aprobación de la SB1070 y las operaciones contra los inmigrantes indocumentados del alguacil del Condado Maricopa, Joe Arpaio.
La polémica creció aún más hoy después que un alguacil del Departamento del Condado Pinal fuera herido con un rifle de asalto por un presunto inmigrante indocumentado que transportaba droga en un área remota al sur de la ciudad de Phoenix.
El agente ya se encuentra fuera de peligro y los sospechosos no fueron localizados a pesar de que más de 200 agentes se lanzaron en su búsqueda.
"Contrario a lo que algunos líderes dicen nuestra frontera no es segura", dijo Brewer en un comunicado de prensa.
La gobernadora republicana firmó el viernes una nueva ley estatal que establece un cambio en la ley SB1070 para aclarar que la raza o el grupo étnico de una persona no puede ser utilizado como la única base para detenerla.
"Estos son unos cambios cosméticos a la ley, nada de cambio integral, lo están haciendo para decir a la nación que ya hicieron un cambio y que no tienen que hacer un boicot en contra de Arizona", dijo a Efe, Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona.
Agregó que los políticos que impulsaron la ley estatal SB1070 temen el efecto que pueda tener un boicot nacional en contra de Arizona y por ello han hecho unos cambios que en su opinión son "mínimos".
-EFE
"Los inmigrantes no son criminales, están aquí para encontrar trabajo y están dispuestos a trabajar muy duro", dijo la cantante Linda Rondstadt al comenzar la marcha en Tucson, ciudad situada a una hora al norte de la frontera con México.
Rondstadt condenó la aprobación de la ley estatal SB1070 por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, la primera legislación en los Estados Unidos en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados.
La nueva regulación que entrará en vigor el próximo 29 de julio permite a los agentes de inmigración y departamentos de policía verificar el estatus migratorio de cualquier persona y sancionar a los extranjeros que no lleven consigo sus documentos migratorios.
"La policía debe tratar con respecto a la comunidad para ganarse su confianza, esta ley pone en contra a los policías de la comunidad y la comunidad en contra de los policías", aseguró la cantante.
Según cifras del Departamento de Policía de Tucson (TPD) más de siete mil personas asistieron a la marcha en esta ciudad y varios miles más asistieron a otra manifestación en Phoenix.
Entre los manifestantes en Tucson se encontraban familias enteras que vestían camisetas de color blanco con lemas contra la discriminación a la comunidad latina.
En las últimas semanas, Arizona se ha convertido en el centro del debate migratorio tras la aprobación de la SB1070 y las operaciones contra los inmigrantes indocumentados del alguacil del Condado Maricopa, Joe Arpaio.
La polémica creció aún más hoy después que un alguacil del Departamento del Condado Pinal fuera herido con un rifle de asalto por un presunto inmigrante indocumentado que transportaba droga en un área remota al sur de la ciudad de Phoenix.
El agente ya se encuentra fuera de peligro y los sospechosos no fueron localizados a pesar de que más de 200 agentes se lanzaron en su búsqueda.
"Contrario a lo que algunos líderes dicen nuestra frontera no es segura", dijo Brewer en un comunicado de prensa.
La gobernadora republicana firmó el viernes una nueva ley estatal que establece un cambio en la ley SB1070 para aclarar que la raza o el grupo étnico de una persona no puede ser utilizado como la única base para detenerla.
"Estos son unos cambios cosméticos a la ley, nada de cambio integral, lo están haciendo para decir a la nación que ya hicieron un cambio y que no tienen que hacer un boicot en contra de Arizona", dijo a Efe, Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona.
Agregó que los políticos que impulsaron la ley estatal SB1070 temen el efecto que pueda tener un boicot nacional en contra de Arizona y por ello han hecho unos cambios que en su opinión son "mínimos".
-EFE
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