En la puja por ser los 36 cazas que desea Brasil permanecen los Súper Hornet F/A-18; los Gripen NG, y los Rafale.
El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, anunció hoy que dentro de veinte días presentará un informe sobre los aviones de combate estadounidenses, franceses y suecos que compiten en una licitación convocada por la Fuerza Aérea.
En la puja por vender los 36 cazas que desea Brasil permanecen la empresa estadounidense Boeing, con sus Súper Hornet F/A-18; la sueca Saab, con los Gripen NG, y la francesa Dassault, con los Rafale, que son considerados los favoritos para un negocio que puede sumar 8.000 millones de dólares.
Jobim aclaró, sin embargo, que entregará su informe al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, quien tendrá la última palabra sobre el asunto.
"Será una exposición de motivos con la posición del Ministerio de Defensa", explicó Jobin sobre el informe que presentará a Lula, el cual estará basado en consideraciones técnicas de la Fuerza Aérea.
Según el ministro, una vez que Lula reciba su informe, convocará a una reunión del Consejo Nacional de Defensa, un organismo de tipo consultivo de la Presidencia, tras lo cual el gobernante "tomará una decisión soberana sobre cuál es la mejor opción".
La licitación convocada por la Fuerza Aérea estará seguramente entre los asuntos que conversarán Lula y su canciller, Celso Amorim, durante las reuniones que sostendrán con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.
La jefa de la diplomacia estadounidense estará mañana en Brasilia y, según han adelantado fuentes diplomáticas, abogará ante Lula y Amorim en favor de los aviones de la empresa Boeing, que como ha exigido Brasil en la licitación, se ha comprometido a transferir toda la tecnología no militar de los Súper Hornet F/A-18. EFE
En la puja por vender los 36 cazas que desea Brasil permanecen la empresa estadounidense Boeing, con sus Súper Hornet F/A-18; la sueca Saab, con los Gripen NG, y la francesa Dassault, con los Rafale, que son considerados los favoritos para un negocio que puede sumar 8.000 millones de dólares.
Jobim aclaró, sin embargo, que entregará su informe al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, quien tendrá la última palabra sobre el asunto.
"Será una exposición de motivos con la posición del Ministerio de Defensa", explicó Jobin sobre el informe que presentará a Lula, el cual estará basado en consideraciones técnicas de la Fuerza Aérea.
Según el ministro, una vez que Lula reciba su informe, convocará a una reunión del Consejo Nacional de Defensa, un organismo de tipo consultivo de la Presidencia, tras lo cual el gobernante "tomará una decisión soberana sobre cuál es la mejor opción".
La licitación convocada por la Fuerza Aérea estará seguramente entre los asuntos que conversarán Lula y su canciller, Celso Amorim, durante las reuniones que sostendrán con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.
La jefa de la diplomacia estadounidense estará mañana en Brasilia y, según han adelantado fuentes diplomáticas, abogará ante Lula y Amorim en favor de los aviones de la empresa Boeing, que como ha exigido Brasil en la licitación, se ha comprometido a transferir toda la tecnología no militar de los Súper Hornet F/A-18. EFE
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