La embarcación petrolera, denominada Koasha I, se hundió, tras lanzar un SOS, a unos 60 metros de profundidad, el miércoles pasado en aguas del Pérsico, cuando regresaba a tierra.
Trece de los 73 ocupantes de un transbordador iraní dedicado a labores petroleras, que se hundió el pasado miércoles en el golfo Pérsico, han resultado muertos, según informó hoy la agencia local Mehr.
La agencia, que no identifica su fuente, señala que los fallecidos, miembros de la tripulación del barco, eran de nacionalidad iraní, ucraniana e india, sin precisar el número de los fallecidos de cada país.
Según diversos medios iraníes, los otros 60 ocupantes del barco fueron rescatados poco después de su hundimiento y los servicios de socorro han seguido desde entonces empeñados en recuperar a los restantes.
El barco, denominado Koasha I, se hundió, tras lanzar un SOS, a unos 60 metros de profundidad, el miércoles pasado en aguas del Pérsico, a 15 millas náuticas (unos 8 kilómetros) del puerto iraní de Asaluyeh, cuando regresaba a tierra tras haber pasado por varias plataformas petroleras de Irán en el Golfo.
Según la agencia Mehr, sus fuentes han apuntado que el barco iba sobrecargado de pasajeros y carga.
Previamente, diversos medios habían dado distintas cifras de ocupantes del barco (72, 73 y 74) y señalado en unos casos que los rescatados habían sido 60 y 62.
La agencia oficial IRNA, que citó varias fuentes oficiales petroleras y de puertos iraníes, señaló desde el principio que parte de los desaparecidos estaban en una cámara isobárica estanca, con oxígeno para varios días, atrapados dentro del casco del barco hundido.
Equipos de buceadores y otros servicios de socorro fueron enviados para tratar de rescatar a los atrapados en barcos y helicópteros por las autoridades portuarias del área y de la Zona Económica Especial de Pars Sur, donde se encuentran los principales yacimientos marinos de gas y petróleo en el Pérsico de Irán.
EFE
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