´¿Hay gente allá afuera a la que no caigo bien por mi raza? seguro que la hay, pero no es el asunto fundamental´, dijo el presidente de Estados Unidos.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró que el racismo juega un papel en algunas de las críticas lanzadas en su contra en las últimas semanas, pero que el asunto racial no es la principal motivación de sus detractores.
Así lo afirmó en una entrevista con la cadena CNN, una de cinco grabadas el viernes en la Casa Blanca y parte de la cual fue difundida hoy.
En la entrevista con CNN, que será difundida en su totalidad mañana al igual que las demás, Obama señaló que la retórica incendiaria en su contra no es distinta a la que soportaron otros presidentes cuando intentaron realizar grandes reformas durante sus mandatos.
"¿Hay gente allá afuera a la que no caigo bien por mi raza? seguro que la hay, pero no es el asunto fundamental", dijo Obama, el primer mandatario negro en la historia de Estados Unidos.
"Creo que hay gente que es anti-Gobierno. Creo que siempre ha habido un persistente debate en este país que normalmente es más fuerte en tiempos de transición, o cuando los presidentes intentan realizar grandes cambios", observó.
En ese sentido, citó como ejemplo que al presidente Franklin Delano Roosevelt lo tildaron en su momento como "comunista" y "socialista", y que también el presidente Ronald Reagan fue objeto de fuertes ataques cuando intentó revertir algunos de los programas del llamado "Nuevo Trato" de Roosevelt durante la Gran Depresión.
La Casa Blanca ha intentado restar importancia a las críticas contra Obama, a quien los activistas de ultraderecha han tildado de "socialista", e insiste en que el mandatario no cree que las críticas se deban al color de su piel.
El sábado pasado, más de 10 mil conservadores salieron a las calles para oponerse a la reforma de salud que promueve la Casa Blanca, y algunos manifestantes portaban carteles con fotos de Obama en las que el mandatario lucía el bigote de Hitler.
Los republicanos se oponen al plan de reforma de los demócratas porque lo consideran como otra "intromisión" del Gobierno y que la idea de proveer cobertura médica universal en EE.UU. es un intento de imponer el "socialismo" en el país.
El ex presidente demócrata y Premio Nobel de la Paz, Jimmy Carter, afirmó el martes pasado a la cadena NBC que el racismo subyacente está motivando buena parte de la "animosidad" contra Obama.
"Vivo en el Sur, y he visto cómo ha mejorado (...) pero esa inclinación racista persiste y creo que ha salido a la superficie", dijo Carter, originario de Georgia.
Carter hizo esas declaraciones después de que el legislador republicano Joe Wilson, de Carolina del Sur, le gritara a Obama: "¡Usted miente!", cuando éste afirmó durante un discurso ante el Congreso que el plan de reforma no incluirá a los inmigrantes indocumentados.
Wilson, que se ha convertido en una especie de héroe para grupos antiinmigrantes en EE.UU., ofreció una disculpa en privado a la Casa Blanca pero fue amonestado en una resolución que aprobó la Cámara de Representantes, bajo control demócrata, por negarse a dar una disculpa pública en el pleno del Legislativo.
-EFE
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