El mandatario estadounidense consideró que la muerte del líder militar de las FARC representa ´una oportunidad de ver una estabilidad continua en Colombia´.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprovechó su primera reunión con el nuevo jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, para felicitarlo por el "gran día" que representa la muerte del líder militar de las FARC, alias "Mono Jojoy".
Ambos mandatarios se reunieron hoy en el hotel Waldorf Astoria, de Nueva York, para repasar el impacto que tiene la desaparición del jefe guerrillero Víctor Julio Suárez Rojas, alias "Jorge Briceño Suárez" o "Mono Jojoy", y estudiar cómo reforzar la relación de EE.UU. con Colombia, uno de los aliados más cercanos con que cuenta Washington en América Latina.
Obama no quiso dejar pasar la oportunidad de felicitar el "notable liderazgo" de Santos y el "gran día para el pueblo colombiano y para aquellos que buscan la paz".
La desaparición del "Mono Jojoy" representa "una oportunidad de ver una estabilidad continua en Colombia", donde el pueblo de ese país "ha sufrido la plaga de esa guerrilla durante mucho tiempo", consideró el presidente estadounidense.
El jefe de la Casa Blanca alabó el "trabajo sobresaliente" llevado a cabo por las fuerzas de seguridad colombianas e indicó que tras la operación contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) será más fácil crear las circunstancias para la paz y el desarrollo en este país. Colombia, insistió Obama, es un país cuya amistad es "extraordinariamente importante" para Estados Unidos.
Por su parte, el presidente colombiano aseguró que tras la muerte del "Mono Jojoy" "se abre una nueva era" en el país y dio por "más o menos resuelto" el problema de la seguridad.
"Ahora que el problema de la seguridad está más o menos resuelto, podemos volvernos hacia una agenda más progresista" en las relaciones bilaterales, que incluyan áreas como el desarrollo social, el cambio climático y la prosperidad de ambos pueblos, declaró Santos.
El nuevo presidente colombiano, en su primera reunión con Obama, aseguró que quiere "mejorar la relación para convertirla en una verdadera alianza, queremos colaborar tanto en la región como fuera de ella en pro del beneficio mutuo".
El fallecimiento del "Mono Jojoy" se produjo durante un bombardeo de las fuerzas colombianas en una zona conocida como La Macarena, en el Meta (sur).
La operación había recibido la autorización del propio presidente Santos, antes de su viaje a Nueva York y en la que participaron 30 aviones y 27 helicópteros.
Ninguno de los dos presidentes hizo alusión en sus declaraciones a otros asuntos incluidos en la agenda de la reunión, como el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países suscrito en 2006 y que se encuentra pendiente de ratificación en el Congreso estadounidense.
La mayoría demócrata bloquea la ratificación de ese documento debido a preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos y el trato a los activistas en Colombia.
Tampoco mencionaron el acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia sobre el que, el pasado 17 de agosto, la Corte Constitucional colombiana dejó sin vigencia hasta que la iniciativa surta los trámites propios de un tratado internacional, es decir, sea aprobada por el Congreso.
Ese acuerdo, que ha sido muy criticado por varios países latinoamericanos, permitiría que soldados estadounidenses utilicen hasta siete bases militares colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
En un comunicado posterior, la Casa Blanca indicó que los dos presidentes abordaron "una conversación sobre un amplio abanico de temas bilaterales, regionales y globales".
Obama, según la Casa Blanca, "reafirmó el compromiso de EE.UU. para ayudar a atajar los desafíos de seguridad en Colombia y para ayudar a consolidar los importantes logros de la última década en una paz justa y duradera".
Asimismo, "subrayó su determinación a colaborar para profundizar en los lazos económicos entre nuestros países para el bien de los trabajadores y los consumidores" en los dos países.
Ambos mandatarios dieron instrucciones a sus respectivos equipos para lanzar el Diálogo de Alianza de Alto Nivel EEUU-Colombia para mejorar la cooperación en una serie de asuntos, como la democracia y derechos humanos, la energía y la educación.
La primera ronda de ese diálogo se celebrará en Colombia en los próximos meses, cuando el subsecretario de Estado, James Steinberg, visite el país.
Obama y Santos sí compartieron una broma sobre baloncesto -el deporte favorito del presidente estadounidense- ante los periodistas, acerca del apoyo que el mandatario colombiano profesa al equipo de sus años estudiantiles en Kansas, los Jayhawks.
Santos, quien continuó sus estudios universitarios en Harvard, bromeó con que sus críticos afirman: "me educaron en Kansas y me corrompieron en Harvard".
El presidente estadounidense replicó que sus críticos "también están de acuerdo en que me corrompieron en alguna parte, pero no son unánimes sobre dónde".
-EFE-
Ambos mandatarios se reunieron hoy en el hotel Waldorf Astoria, de Nueva York, para repasar el impacto que tiene la desaparición del jefe guerrillero Víctor Julio Suárez Rojas, alias "Jorge Briceño Suárez" o "Mono Jojoy", y estudiar cómo reforzar la relación de EE.UU. con Colombia, uno de los aliados más cercanos con que cuenta Washington en América Latina.
Obama no quiso dejar pasar la oportunidad de felicitar el "notable liderazgo" de Santos y el "gran día para el pueblo colombiano y para aquellos que buscan la paz".
La desaparición del "Mono Jojoy" representa "una oportunidad de ver una estabilidad continua en Colombia", donde el pueblo de ese país "ha sufrido la plaga de esa guerrilla durante mucho tiempo", consideró el presidente estadounidense.
El jefe de la Casa Blanca alabó el "trabajo sobresaliente" llevado a cabo por las fuerzas de seguridad colombianas e indicó que tras la operación contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) será más fácil crear las circunstancias para la paz y el desarrollo en este país. Colombia, insistió Obama, es un país cuya amistad es "extraordinariamente importante" para Estados Unidos.
Por su parte, el presidente colombiano aseguró que tras la muerte del "Mono Jojoy" "se abre una nueva era" en el país y dio por "más o menos resuelto" el problema de la seguridad.
"Ahora que el problema de la seguridad está más o menos resuelto, podemos volvernos hacia una agenda más progresista" en las relaciones bilaterales, que incluyan áreas como el desarrollo social, el cambio climático y la prosperidad de ambos pueblos, declaró Santos.
El nuevo presidente colombiano, en su primera reunión con Obama, aseguró que quiere "mejorar la relación para convertirla en una verdadera alianza, queremos colaborar tanto en la región como fuera de ella en pro del beneficio mutuo".
El fallecimiento del "Mono Jojoy" se produjo durante un bombardeo de las fuerzas colombianas en una zona conocida como La Macarena, en el Meta (sur).
La operación había recibido la autorización del propio presidente Santos, antes de su viaje a Nueva York y en la que participaron 30 aviones y 27 helicópteros.
Ninguno de los dos presidentes hizo alusión en sus declaraciones a otros asuntos incluidos en la agenda de la reunión, como el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países suscrito en 2006 y que se encuentra pendiente de ratificación en el Congreso estadounidense.
La mayoría demócrata bloquea la ratificación de ese documento debido a preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos y el trato a los activistas en Colombia.
Tampoco mencionaron el acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia sobre el que, el pasado 17 de agosto, la Corte Constitucional colombiana dejó sin vigencia hasta que la iniciativa surta los trámites propios de un tratado internacional, es decir, sea aprobada por el Congreso.
Ese acuerdo, que ha sido muy criticado por varios países latinoamericanos, permitiría que soldados estadounidenses utilicen hasta siete bases militares colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
En un comunicado posterior, la Casa Blanca indicó que los dos presidentes abordaron "una conversación sobre un amplio abanico de temas bilaterales, regionales y globales".
Obama, según la Casa Blanca, "reafirmó el compromiso de EE.UU. para ayudar a atajar los desafíos de seguridad en Colombia y para ayudar a consolidar los importantes logros de la última década en una paz justa y duradera".
Asimismo, "subrayó su determinación a colaborar para profundizar en los lazos económicos entre nuestros países para el bien de los trabajadores y los consumidores" en los dos países.
Ambos mandatarios dieron instrucciones a sus respectivos equipos para lanzar el Diálogo de Alianza de Alto Nivel EEUU-Colombia para mejorar la cooperación en una serie de asuntos, como la democracia y derechos humanos, la energía y la educación.
La primera ronda de ese diálogo se celebrará en Colombia en los próximos meses, cuando el subsecretario de Estado, James Steinberg, visite el país.
Obama y Santos sí compartieron una broma sobre baloncesto -el deporte favorito del presidente estadounidense- ante los periodistas, acerca del apoyo que el mandatario colombiano profesa al equipo de sus años estudiantiles en Kansas, los Jayhawks.
Santos, quien continuó sus estudios universitarios en Harvard, bromeó con que sus críticos afirman: "me educaron en Kansas y me corrompieron en Harvard".
El presidente estadounidense replicó que sus críticos "también están de acuerdo en que me corrompieron en alguna parte, pero no son unánimes sobre dónde".
-EFE-
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