La jueza de ascendencia puertoriqueña, quien nació y se crió en el barrio del Bronx, deberá ser ratificada por el Senado de ese país.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, designó hoy para el Tribunal Supremo a la jueza de Nueva York Sonia Sotomayor, quien se convertirá, de ser confirmada por el Senado, en el primer magistrado hispano del alto tribunal estadounidense.
Sotomayor, quien cuenta con un formidable currículum judicial, es desde 1998 juez federal del Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito de Estados Unidos.
De hecho, el presidente destacó que la jueza Sotomayor ha estado "en todos los escalones de la jerarquía judicial", e hizo hincapié en que será la que más experiencia acumulará como juez de sala en el Supremo.
"Es una mujer inspiradora, e impartirá una gran justicia", dijo el presidente sobre la juez, quien entrará a formar parte del alto tribunal en octubre, cuando el Supremo inicie sus sesiones de 2009 y una vez se produzca la salida de David Souter.
Criada en unas viviendas sociales del Bronx y hecha a sí misma, Sonia Sotomayor logró estudiar mediante becas, y se graduó con un diploma "summa cum laude" de la Universidad Princeton en 1976, donde ganó el Premio Pyne, el de más jerarquía dado a los estudiantes de esa institución.
Sotomayor, quien acompañó al presidente en el anuncio de la nominación, le agradeció el nombramiento y dijo que lo considera "el más alto honor de su vida".
La jueza tuvo palabras emotivas para su madre, presente en el acto, de quien recordó que trabajó duro, con varios empleos, para sacar adelante a sus dos hijos tras la muerte de su marido, que ocurrió cuando Sotomayor tenía 9 años.
"Solo soy la mitad de buena de lo que es ella", indicó la jueza.
A lo largo de su carrera, Sotomayor trabajó como asistente en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y como abogado en uno de los bufetes privados de la ciudad.
En 1991 el presidente George H.W. Bush la postuló para el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York, donde, tras su confirmación en agosto de 1992 en el Senado de Estados Unidos, se convirtió en la jueza más joven y la primera hispana en todo el Estado de Nueva York.
En 1997 el presidente Bill Clinton la designó para el Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito Federal y el Comité Judicial del Senado aprobó la candidatura por unanimidad.
Con su llegada, en este momento serán dos las mujeres que se sienten en la más alta instancia de justicia de EE.UU., que hasta el momento ha tenido en toda su historia, solo dos mujeres, Sandra O"Connor, ya retirada, y Ruth Bader Ginsburg, aún en activo.
El Supremo de EE.UU. tiene nueve jueces que ejercen su puesto con carácter vitalicio, pero que para acceder al mismo deben ser confirmados por el Senado.
En el caso de Sotomayor, teniendo en cuenta la amplia mayoría de la que gozan los demócratas en la Cámara, no se espera ningún problema para su aprobación.
EFE
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