Varias provincias se encuentran sin suministro eléctrico y no hay paso por las carreteras. Las clases escolares se suspendieron hasta al menos el viernes.
Al menos ocho personas han muerto y once siguen desaparecidas tras el paso de la tormenta tropical "Nangka" por el centro y norte de Filipinas, informaron hoy las autoridades locales.
En su último aviso, "Nangka", cuyo nombre local es "Feria" se halla 105 kilómetros al noroeste de la capital, y avanza en la misma dirección a una velocidad sostenida de 15 kilómetros por hora con rachas de 55, según los meteorólogos.
De las ocho víctimas mortales, las últimas fallecieron en un corrimiento de tierras al norte de la isla de Minadanao, donde entró la tormenta procedente del Pacífico.
Cinco más resultaron heridas y once, entre ellas un niño, están desaparecidas en varias provincias, algunas de los cuales están sin suministro eléctrico o carreteras cortadas, y la mayoría decidió ayer suspender las clases en los colegios hasta al menos el viernes.
Más de 44.000 personas tuvieron que abandonar sus lugares en el sur de Luzón y la región central de las Visayas, zonas a las que llegó con más fuerza "Nangka" a principios de semana.
Cada año, decenas de personas mueren en Filipinas en inundaciones y corrimientos de tierras durante la estación lluviosa, que comienza en mayo o junio y termina en noviembre o diciembre.
En 2006, cuatro tifones de inusual intensidad anegaron varias zonas de Luzón y dejaron más de 1.300 víctimas mortales, casi tres millones de afectados y medio millón de casas destruidas. EFE
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