La OEA exigió al Gobierno que preside Roberto Micheletti la "finalización inmediata" de estas acciones y la retirada de "todas las fuerzas represivas".
La Organización de Estados Americanos (OEA) condenó el "hostigamiento" por parte del régimen de facto hondureño a la embajada de Brasil en Tegucigalpa e instó a la continuación del diálogo abierto en los términos de la propuesta del Acuerdo de San José.
En una declaración de cuatro puntos acordada por consenso por el Consejo Permanente, la OEA exigió al Gobierno que preside Roberto Micheletti la "finalización inmediata" de estas acciones y la retirada de "todas las fuerzas represivas" de los alrededores de la embajada brasileña.
Tras una reunión de más de cuatro horas a puerta cerrada, el Consejo consiguió alcanzar un acuerdo para aprobar los puntos de condena a las acciones que el Gobierno de facto está sometiendo a los funcionarios y personal de la embajada de Brasil, donde se encuentra el depuesto presidente, Manuel Zelaya desde el pasado 21 de septiembre.
El Consejo hizo, asimismo, un llamamiento para garantizar "el derecho a la vida, la integridad y la seguridad del presidente José Manuel Zelaya" y de todas las personas que se encuentran en la embajada de Brasil y sus alrededores.
También pidió que se asegure la protección de su dignidad e instó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) a que haga un seguimiento de la situación.
En este sentido, exigió al régimen de facto que respete la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y de los instrumentos internacionales sobre derecho humanos.
En un último punto, el Consejo exhortó a "proseguir el diálogo ya avanzado en Honduras", dentro de los términos de la propuesta del Acuerdo de San José, "sin intentar abrir otros temas diferentes de aquellos contenidos en dicha propuesta".
El Consejo Permanente se reunió esta mañana en una sesión ordinaria en la que el secretario general, José Miguel Insulza, expuso su informe sobre la visita de cancilleres a Honduras.
El embajador de Bolivia ante la OEA, José Pinelo, propuso ante el Consejo una declaración para apoyar la inviolabilidad de la embajada de Brasil, después de que el embajador brasileño ante el organismo multilateral, Ruy de Lima Casaes e Silva, denunciara la "tortura" a la que están sometidos los funcionarios en esa legación.
Entre otras acciones relató cómo se han "intensificado" acciones como apuntar con potentes focos de luz al interior de la embajada o poner marchas militares y canciones que hacen referencia a la muerte.
EFE
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