La OMS ha decidido lanzar el primer informe global sobre la diabetes y dedicarle el Día Mundial de la Salud, que se celebra este 7 de abril.
La diabetes ha dejado de ser una enfermedad de los países ricos para afectar a toda la población mundial por igual, según ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que de los 422 millones de personas que padecían la enfermedad en 2014, la mayoría vivía en países en desarrollo.
"La diabetes ya no es una enfermedad de los ricos. Mientras que en los años 80 las tasas más altas se encontraban en los países desarrollados, hoy en día se dan en los países en desarrollo, y es precisamente ahí donde el incremento se ha agudizado", explicó el director del departamento de gestión de enfermedades no contagiosas de la OMS, Etienne Krug.
Concretamente, la escalada de la enfermedad ha provocado que desde 1980 hasta 2014 los casos se hayan cuadruplicado hasta esos 422 millones.
Según los últimos datos disponibles de la agencia sanitaria de la ONU, en 2012 los altos niveles de glucosa en sangre fueron responsables de 3,7 millones de muertes en el mundo, de las que 1,5 millones fueron directamente causadas por la diabetes.
Asimismo, de los 3,7 millones de fallecidos, un 43 % tenía menos de 70 años, lo que sitúa a la diabetes entre una de las principales causas de muerte prematura.
Por esta razón, la OMS ha decidido lanzar el primer informe global sobre la diabetes y dedicar el Día Mundial de la Salud -que se celebra mañana 7 de abril- a esta enfermedad para concienciar a la población.
Curva de ascenso
En cuanto a la prevalencia de la diabetes, entre 1980 y 2014 ha pasado del 4,7 % hasta el 8,5 %, un período en el que los casos aumentaron o no disminuyeron en todos los países del mundo.
Con respecto a las cifras, en ese mismo periodo el número de enfermos dobló, siendo el sudeste asiático y el oeste del Pacífico donde se concentra un mayor número de diabéticos, 227 millones, más de la mitad del total mundial (422 millones).
Es precisamente en los países en desarrollo en los que las tasas de mortalidad en adultos de entre 20 y 69 años por causas asociadas a altos niveles de azúcar son más altas, especialmente en los hombres.
Por regiones, la OMS destaca la incidencia de la mortalidad en adultos en África, en el este del Mediterráneo y en el sudeste asiático, y asimismo, señala el oeste del Pacífico como la zona en la que más han aumentado los decesos entre los años 2000 y 2012 (de 490.000 fallecimientos a 944.000).
La OMS califica la diabetes como un serio peligro para la salud pública, ya que entre sus consecuencias se encuentra la ceguera, el fallo renal, las complicaciones cardiovasculares y la amputación de extremidades inferiores.
Además, se calcula que su tratamiento supone un gasto anual de más de 827.000 millones de dólares en todo el mundo, más de 728.650 millones de euros. EFE
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