Recordar que las últimas informaciones de la policía indican que se encontraron rastros de sangre en la lancha que los conducía y que pertenece al único sospechoso, que ha sido arrestado.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió hoy al Gobierno de Brasil que redoble sus esfuerzos para encontrar a un periodista británico y a un indigenista brasileño que desaparecieron cuando investigaban la situación de las comunidades nativas en la Amazonía, y denunció que las autoridades actuaron inicialmente con mucha lentitud y cierto deprecio.
“La respuesta inicial de las autoridades fue muy lenta e incluso hubo algunos comentarios despectivos. Rechazamos cualquier tipo de discurso de odio contra periodistas, defensores de los derechos humanos y otros activistas”, dijo en Ginebra la portavoz de ese organismo, Ravina Shamandasi.
El periodista británico Dom Phillips, colaborador del renombrado diario The Guardian y el indigenista brasileño Bruno Araújo Pereira desaparecieron el pasado domingo en el Valle de Javari, una remota zona en la Amazonía de Brasil, donde estaban recopilando informaciones entre las poblaciones nativas para un libro.
Las últimas informaciones de la policía indican que se encontraron rastros de sangre en la lancha que los conducía y que pertenece al único sospechoso, que ha sido arrestado.
Solicitan urgencia para encontrarlos
Shamandasi sostuvo que además de responder a la urgencia que este caso requiere, las autoridades deben atender la problemática “de los constantes ataques contra periodistas, líderes indígenas o ambientalistas”, cuya protección “es responsabilidad del Estado”.
En cambio, la portavoz denunció que algunas autoridades brasileñas “han realizado comentarios lamentables contra periodistas, despreciando su trabajo y atacándolos de forma activa”.
Señaló que actitudes de ese tipo “podrían verse como un apoyo pasivo a quienes quieren atacar a periodistas por el trabajo que realizan”.
El Valle de Javari es la segunda área más grande por su extensión que alberga a comunidades nativas en Brasil y los investigadores consideran que tiene una de las mayores concentraciones del mundo de tribus que no han tenido contacto con el exterior.
Al mismo tiempo, es una zona afectada gravemente por actividades ilegales de minería y pesca, y se ha reportado una actividad creciente de grupos armados que podrían estar vinculados al narcotráfico.
(Con información de EFE)
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