Se temen enfermedades transmitidas por la contaminación de las aguas como el cólera o disentería a causa de las inundaciones.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, aseguró que su Gobierno está "seriamente preocupado" por la posibilidad de que se propaguen epidemias de cólera o disentería a causa de las inundaciones.
En un discurso sobre la situación sanitaria de Pakistán tras la catástrofe, Guilani alertó de que 3,5 millones de niños corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por la contaminación de las aguas y mostró su solidaridad con los afectados por causa de las inundaciones, que cifró en 20 millones, aunque la ONU los sitúa en 17.
"No sólo se enfrentan a las dificultades de la vida diaria, sino que están expuestos de forma peligrosa a riesgos sanitarios", constató el primer ministro, según un comunicado oficial.
Guilani recordó que el sistema sanitario de Pakistán ha sufrido también la devastación de las aguas y 200 centros sanitarios han sufrido daños.
Según los datos del primer ministro, 1.534 personas han muerto, 2.062 han resultado heridas y más de un millón de viviendas se han visto afectadas por las inundaciones que empezaron a finales de julio.
"Debemos entender que ningún Gobierno de ningún país puede responder por sí solo a tan enormes necesidades sanitarias", declaró.
El primer ministro, que ayer visitó la región septentrional de Gilgit-Balistán para comprobar los efectos de la catástrofe natural, agradeció a los organismos internacionales y las ONG su ayuda durante la crisis.
-EFE
En un discurso sobre la situación sanitaria de Pakistán tras la catástrofe, Guilani alertó de que 3,5 millones de niños corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por la contaminación de las aguas y mostró su solidaridad con los afectados por causa de las inundaciones, que cifró en 20 millones, aunque la ONU los sitúa en 17.
"No sólo se enfrentan a las dificultades de la vida diaria, sino que están expuestos de forma peligrosa a riesgos sanitarios", constató el primer ministro, según un comunicado oficial.
Guilani recordó que el sistema sanitario de Pakistán ha sufrido también la devastación de las aguas y 200 centros sanitarios han sufrido daños.
Según los datos del primer ministro, 1.534 personas han muerto, 2.062 han resultado heridas y más de un millón de viviendas se han visto afectadas por las inundaciones que empezaron a finales de julio.
"Debemos entender que ningún Gobierno de ningún país puede responder por sí solo a tan enormes necesidades sanitarias", declaró.
El primer ministro, que ayer visitó la región septentrional de Gilgit-Balistán para comprobar los efectos de la catástrofe natural, agradeció a los organismos internacionales y las ONG su ayuda durante la crisis.
-EFE
Comparte esta noticia