El huracán María avanza hacia la zona oriental de República Dominicana tras haber causado devastación e inundaciones catastróficas en Puerto Rico.
(Agencia N+1/Hans Huerto). A tan solo dos semanas del paso del huracán Irma, que con su grado 5 dejó pérdidas materiales por US$1.000 millones en la isla de Puerto Rico y a 80.000 personas sin electricidad, María ha tocado el suelo de la nación centroamericana. Si bien inició como una tormenta de la máxima intensidad, como Irma, y en horas recientes ha descendido a grado 4 (el primer huracán de tal magnitud desde 1932 en llegar a suelo boricua), ha bastado ello para que absolutamente toda la isla se quede sin fluido eléctrico. Con sus 3,5 millones de habitantes, Puerto Rico solo ha podido albergar a poco más de 10.000 ciudadanos en albergues, de acuerdo con el gobernador Ricardo Roselló.
Precisamente dos publicaciones de Roselló en Facebook dan cuenta de la gravedad del paso de María por la isla: el toque de queda ha sido instaurado en la isla hasta las 6:00 a.m.; asimismo, la autoridad ha pedido al presidente estadounidense Donald Trump que declare zona de desastre al país (que es un estado libre asociado, territorio no incorporado de la nación norteamericana).
Devastación. El escenario de otras naciones de la región no fue distinto en días previos, con el paso de María. La noche del lunes el huracán —con categoría 5 en ese entonces— pasó por la isla de Dominica, a poco más de 600 km de Puerto Rico, y de acuerdo con el primer ministro Roosevelt Skerrit, los techos de todos los ciudadanos con los que pudo hablar habían sido arrancados por el huracán, incluido el de la propia autoridad. Según Skerrit, el paso por la isla de 70.000 habitantes destruyó “todo lo que el dinero puede comprar”.
El "extremadamente peligroso" huracán tocó suelo puertorriqueño con vientos sostenidos de hasta 250 km / h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de los EE.UU. Esta mañana, el ojo del huracán cruzaba el sureste de Puerto Rico y los vientos se habían calmado hasta 240 km / h, informó el NHC.
Un huracán intenso. Los recientes huracanes de la temporada, una de las más intensas de los últimos años, han logrado sobrepasar los pronósticos del NHC por su inusual intensificación. En el caso de María, bastaron 27 horas para que pase de tormenta tropical a huracán grado 5, pero la previsión del NHC había considerado que alcance grado 3 el martes y el 4 recién hoy.
El combustible necesario para ello consiste en aguas calientes, vientos ligeros, intensa húmedas y ventiscas ascendentes. Este escenario ha jugado a favor de que la pared del ojo de María se compacte y crezca al máximo nivel a tan solo 15 horas de la previsión del NHC. Con una intensa actividad en sus alrededores, el ojo de esta tormenta —de casi 18 km de ancho— se convierte en una zona de baja presión que funciona como una gigantesca aspiradora, movilizando masivas cantidades de aire a su alrededor y barriendo todo a su paso. Pese a ser más pequeña que Irma, María logra movilizar vientos con fuerza de huracán a casi 100 km a su alrededor (mientras que Irma hizo lo propio en 130 km la redonda).
Lanzan alerta. La misión de Medición Global de las Precipitaciones, o GPM, satélite del observatorio central de la NASA, recopiló datos sobre las tasas de precipitación a medida de María, anoche, en base a datos del sensor de microondas (GMI) de GPM y del radar de precipitación de doble frecuencia (DPR) recibidos por el satélite. El radar del GPM encontró que en algunas tormentas extremas dentro de las bandas de alimentación del huracán llovía más de 137 mm por hora. Las inundaciones y deslizamientos de tierra serán el principal peligro en este sentido para la isla; hace dos años esos mismos efectos del huracán Erika mataron a decenas en Dominica.
A las lluvias se suman los intensos oleajes por acción del agua de mar empujada hacia el interior del territorio puertorriqueño por los vientos de la tormenta, con aumentos del nivel de las aguas de hasta 2,7 m sobre suelo que podrían devastar comunidades costeras.
No da tregua. El satélite VIIRS de Suomi NPA de la NASA-NOAA capturó una imagen térmica el 20 de septiembre a las 2:12 a.m. EDT (0612 UTC), que mostraba nubes muy frías en la pared de María, justo cuando su ojo pasaba al este de las Islas Vírgenes Americanas, y su cuadrante noroeste se extendía sobre Puerto Rico.
Esta temporada de huracanes ya cuenta con siete tormentas graves este año y aunque la cifra es elevada, no es anómala. El paso de María coincide con el punto crítico de la temporada, cuando las aguas de esta parte del Atlántico alcanzan altas temperaturas.
Las observaciones de la agencia espacial arrojan que debemos esperar una escasa variación en la fuerza de María en las próximas 48 horas. En la ruta prevista, el centro del huracán pasará frente a la costa noreste de la República Dominicana esta noche y el jueves y luego se moverá cerca de las Islas Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas entre el jueves y viernes.
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