¿Te has preguntado alguna vez por qué tus dedos se arrugan en el agua? La razón es muy lógica y tiene que ver con la evolución del hombre a nivel físico.
A todos nos pasa que, luego de varios minutos en la tina, se nos comienzan a arrugar los dedos. ¿Pero a qué se debe? Si tienes la duda existencial de por qué tus dedos se arrugan en el agua, te damos buenas noticias: la ciencia ya ha ido esclareciendo este asunto, aunque no lo tenga 100% resuelto.
La evolución y los dedos arrugados por el agua: una combinación sensata para sobrevivir
Gracias a un artículo de la BBC en donde se explican diversos estudios sobre por qué se arrugan los dedos de las personas luego de pasar tiempo sumergidos en el agua, podemos tener una idea más clara de la razón principal.
Lo primero que notaron los expertos estudiando el asunto fue que las personas que tenían dañados los nervios de los dedos no presentaban este cambio tan natural para la mayoría. Lo que sugiere, de cierta forma, que este hecho se debe a una reacción autonómica por parte del sistema nervioso.
Siguiendo la idea, la hipótesis que se sostiene con mayor fuerza es que se trata de una respuesta de adaptación del cuerpo para garantizar el agarre y la estabilidad de la persona al encontrarse en un entorno húmedo.
Tal como sucede con las llantas: si estas son lisas, podrán correr en un terreno de asfalto seco, contrario a cuando se humedecen las vías: los resbalones están más que asegurados.
La misma lógica podría haber acabado en cientos de años de adaptación para lograr esta respuesta, y, con los dedos arrugados, asegurar al menos algo de estabilidad o firmeza a la hora de mantenerse en un terreno afectado por el agua.
Una de las primeras señales para que los nervios envíen la señal de arrugar la piel de los dedos parece que es la eliminación temporal del sebo de la piel, tras exponerse por al menos 5 minutos al agua. Y es que no es sino después de este tiempo que la reacción sucede.
Eso sí, todavía no se tiene una respuesta totalmente clara sobre este fenómeno.
De cualquier forma, queda claro que la razón de por qué tus dedos se arrugan en el agua se encuentra dentro de nuestro sistema nervioso.
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