El presidente ucraniano subrayó que en las negociaciones de Minsk su país impuso su postura de que "el alto el fuego debe establecerse sin ningún tipo de condiciones".
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, dijo hoy que "no fue nada fácil" consensuar en la cumbre de Minsk el acuerdo para el alto el fuego y la implementación de un arreglo pacífico al conflicto en el este ucraniano.
"No fue nada fácil, de hecho se nos plantearon todo tipo condiciones inaceptables: concesiones, retiradas", dijo el líder ucraniano a la prensa al término de una reunión de quince horas con los presidentes de Rusia, Vladímir Putin; Francia, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Subrayó que en las negociaciones de Minsk, Ucrania "no cedió ante el ultimátum" e impuso su postura de que "el alto el fuego debe establecerse sin ningún tipo de condiciones previas".
Poroshenko destacó que el acuerdo por primera vez detalla cómo Ucrania recuperará el control del sector de su frontera con Rusia en la zona controlada por los rebeldes prorrusos.
"Al día siguiente de las elecciones locales (en las zonas rebeldes), el control de la frontera debe ser asumido por guardias ucranianos y representantes de OSCE y, en una segunda etapa, ante de fines de este año, pasará totalmente a la soberanía ucraniana", dijo.
Según el plan de 13 puntos consensuado en la cumbre de Minsk y firmado por los miembros del Grupo de Contacto para Ucrania, formato que reúne a representantes Kiev, la OSCE, Rusia y los separatista prorruso), el alto el fuego regirá desde de la medianoche del próximo sábado (22.00 GMT)
Los cuatro mandatarios emitieron una declaración de apoyo al documento, titulado "Serie de medidas para el cumplimiento de los acuerdos de Minsk", el plan de paz aprobado en la capital bielorrusa en septiembre del año pasado y que nunca llegó a aplicar.
EFE
Comparte esta noticia