El cultivo de amapola en el país asiático se redujo a la mitad el pasado año, lo que ha decantado en un encarecimiento del producto.
El descenso de la producción del opio en Afganistán en 2010 causó un incremento paralelo de un 164 por ciento en el precio del producto, lo que, según advirtió hoy la ONU, puede suponer un incentivo para que los campesinos cultiven la adormidera.
Según el informe anual sobre el opio afgano emitido por la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), el cultivo de amapola en Afganistán se redujo a la mitad el pasado año, pero el aumento de los precios es un motivo "para preocuparse".
Afectada por una plaga de hongos, la producción cayó un 48 por ciento y se situó en 3.600 toneladas, de acuerdo con esos datos, con descensos apreciables en las conflictivas provincias sureñas de Helmand y Kandahar, tradicionales bastiones de los insurgentes.
Este descenso causó sin embargo que los precios del opio afgano crecieran un 164 por ciento en 2010: el precio del año se situó en 169 dólares por kilo, frente a los 64 dólares en 2009.
"El mercado respondió a la brusca caída en la producción de opio con una subida igual de dramática en el precio del mercado, hasta más del doble de los niveles de 2009", dijo en un comunicado el director de la ONUDD, Yury Fedotov.
Fedotov comunicó su preocupación por el aumento de los precios, que rompe la tendencia descendente registrada entre los años 2005 y 2009. Según el informe, la media anual de ingresos de los hogares que cultivan adormidera creció un 36 por ciento y se situó en 2.433 dólares.
-EFE-
Comparte esta noticia