´No he venido aquí para que me fotografien, háganse a un lado, no molesten´, afirmó a los fotógrafos Giorgio Napolitano.
El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, visitó hoy las zonas afectadas por el terremoto que azotó el pasado lunes el centro de Italia, donde expresó su agradecimiento a la tarea que están desarrollando los equipos de rescate.
"Estoy aquí por deber, por sentimiento y para agradeceros todo lo que estáis haciendo", dijo Napolitano a los equipos de rescate que, por cuarto día consecutivo, intentan buscar supervivientes entre los escombros.
"Esto es un esfuerzo de eficiencia y de generosidad extraordinaria en el ámbito de las organizaciones del Estado y de la movilización de los ciudadanos", destacó Napolitano, que paseó por las calles de L"Aquila resguardando su cabeza con un casco.
El presidente italiano visitó también la localidad de Onna, totalmente devastada por el seísmo de 5,8 grados en la escala de Richter del pasado lunes, en una jornada en la que, según fuentes oficiales, las víctimas se cifran en 279, de las que quedan sin identificar dos cuerpos, y el número de heridos supera los 1.600.
En Onna un anciano le espetó: "Presidente no os olvidéis de nosotros, no nos olviden".
Napolitano departió durante cerca de una hora en el centro de coordinación de la Protección Civil en la escuela de la Guardia de Finanzas de L"Aquila, donde se ha establecido el depósito de cadáveres de la tragedia.
Durante su visita a la capital de Los Abruzos, el presidente de la República se mostró algo molesto por la presencia de los fotógrafos, que en algún momento llegaron a obstaculizar su paseo de reconocimiento por los desperfectos que ha provocado los continuos temblores de tierra en la ciudad.
"No he venido aquí para que me fotografiéis, echaros a un lado, no molestéis", dijo el jefe de Estado a los reporteros gráficos.
Napolitano tuvo tiempo de pararse ante los escombros de la que antes era la Casa del Estudiante donde la madrugada pasada fueron rescatados dos cuerpos de jóvenes estudiantes, uno de ellos padre de una niña de siete meses.
El Presidente se ha interesado por los trabajos de los bomberos que continúan los trabajos de desescombro del Colegio Mayor.
Poco después, el Presidente de la República ofreció una rueda de prensa en la que dijo que "todo lo que se está haciendo debe satisfacer y enorgullecer al país".
Napolitano indicó que lo que más le había "emocionado ha sido una calle de Onna reducida a polvo", pueblo de la región de Los Abruzzo en el que ha perecido el 11 por ciento de la población.
Añadió que "es el Gobierno el que tiene que evaluar si se aceptan las ayudas exteriores o no" e insistió en que "tiene que haber un examen de conciencia que vaya más allá de las ideas políticas y que analice ahora cómo se debe construir y cómo se debe restaurar los edificios dañados para que no vuelva producirse este tragedia".
Apreció las medidas tomadas por el Gobierno italiano para hacer frente a la catástrofe y dijo que se ha hecho "muchísimo, tanto para la recuperación de cuerpos como para los evacuados".
Napolitano relevó hoy al primer ministro, Silvio Berlusconi, que se encuentra reunido en Consejo de Ministros, en las visitas realizadas a la zona durante tres jornadas consecutivas.
En Italia no existe la polémica difundida en el exterior sobre la frase de Berlusconi de que los evacuados deberían tomarse la estancia en las tiendas "como un fin de semana de cámping".
Berlusconi, aseguró ayer que su declaración sobre que "la vida en un campamento es como hacer cámping" no está fuera de lugar porque los "niños necesitan ser invitados a la sonrisa, al optimismo y al juego".
"No, no me parece fuera de lugar porque me parece que a los niños había que invitarles a una sonrisa, al optimismo y al juego", dijo ayer a un periodista alemán.
EFE
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