La Policía de la región oriental de KwaZulu-Natal informó hoy de que ha detenido a 78 personas supuestamente vinculadas a la ola de violencia racista.
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zum, canceló hoy su visita a Indonesia para atender los "problemas domésticos" relacionados con la ola de ataques a residentes extranjeros, informó hoy la presidencia del país austral.
La Policía de la región oriental de KwaZulu-Natal informó hoy de que ha detenido a 78 personas supuestamente vinculadas a la ola de violencia racista, que se ha cobrado al menos seis víctimas en las últimas dos semanas, según medios locales.
Zuma iba a viajar a Indonesia esta tarde para asistir a una cumbre África-Asia en conmemoración del histórico cónclave de Bandung de 1955, en el que líderes de ambos continentes impulsaron los movimientos de liberación y autodeterminación, según un comunicado de la presidencia sudafricana.
El jefe de Estado se reunirá la próxima semana con ministros y representantes de los principales sectores para "fortalecer la coexistencia pacífica".
"Necesitamos que todos los líderes trabajen juntos para que la situación vuelva a la normalidad", declaró Zuma.
Esta tarde, Zuma visitará a los extranjeros que se han visto obligados a abandonar sus hogares y han sido acogidos en un campamento en Chatsworth, en Durban.
El presidente volvió hoy a condenar los ataques contra africanos extranjeros y ha instado a la Policía a seguir trabajando "día y noche para proteger a las comunidades" y detener a los responsables.
"Reiteramos nuestro mensaje de que no puede haber justificación para los ataques contra ciudadanos extranjeros. Estos ataques van en contra de todo en lo que creemos. La mayoría de los sudafricanos aman la paz y las buenas relaciones con sus hermanos en el continente", añadió en el comunicado.
En sustitución de Zuma, el vicepresidente Cyril Ramaphosa representará a Sudáfrica en el encuentro indonesio.
La Policía de KwaZulu-Natal también confirmó hoy que la sexta víctima de los ataques era un hombre de 58 años de otro país africano, cuya nacionalidad no precisó.
"El hombre era un residente extranjero que vivía en la zona. Aparentemente, un grupo de individuos lo atacó en su casa. Lo asaltaron y lo apuñalaron varias veces", relató el agente Jay Naicker.
La pasada noche volvió una relativa calma a los lugares donde mayor agitación se ha conocido estos días, como KwaZulu-Natal.
Esta mañana, dos hombres murieron tiroteados en un hostal de Jeppestown, en Johannesburgo, una zona donde se han registrado numerosos ataques a comercios regentados por extranjeros estos días.
Sin embargo, la Policía sostiene que el crimen está relacionado con un ajuste de cuentas, no con la ola de violencia xenófoba.
El antiguo gueto negro de Alexandra, en el norte de la ciudad, también ha sufrido nuevos saqueos esta noche.
EFE
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