La primera planta del mundo fue desarrollada por la empresa General Electric, para comercializar biocombustible y entrar en competencia al mercado europeo.
El presidente de
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró hoy en la ciudad de Juiz de Fora
(Minas Gerais) la primera planta eléctrica en el mundo para generar
electricidad en escala comercial movida por etanol.
"El mundo desarrollado va a tener que ver con otros ojos al etanol. Pienso
que a la hora de asumir el compromiso y cumplir el Protocolo de Kioto, de
disminuir las emisiones de gases del efecto invernadero, va a tener que entrar
en la cuestión del etanol", manifestó Lula al inaugurar la planta
eléctrica.
La planta cuenta con una turbina bicombustible, movida por gas o etanol, que
fue desarrollada por la multinacional estadounidense General Electric y la
petrolera estatal brasileña Petrobras, con capacidad para generar 43,5
megavatios que atienden a 150.000 personas, un tercio de la población de Juiz
de Fora.
La turbina, la primera del tipo "flex fuel" (gas y etanol), fue
desarrollada en un proyecto conjunto de las dos compañías durante tres años y
la tecnología pretende ser aplicada a otras que en la actualidad son movidas
por diesel y generan entre 3% y 6% más gases carbónicos, además de gastar más
litros de agua.
"Por ahora, tratan esto como si fuera una cosa de país de tercer mundo,
una cosa solo de Brasil. Pero ahora van a tener que tratar esto con mucho más
respeto", señaló Lula.
La conversión de la turbina, que era originalmente movida solo por gas, fue
realizada en la fábrica de
En el proyecto para el desarrollo de la turbina bicombustible, Petrobras
invirtió 45 millones de reales (unos 25,3 millones de dólares).
De otro lado, Petrobras y
En la investigación, científicos brasileños estudiarán el comportamiento del
etanol, alcohol carburante producido en Brasil de caña de azúcar, y del
biodiesel, fabricado a partir de mamona, soja, girasol y otras oleaginosas, en
temperaturas bajas.
Con los resultados, Brasil pretende producir una línea especial de
biocombustibles para comercializar en el mercado europeo y enfrentar el fuerte
invierno en esa parte del mundo.
El proyecto, con una previsión de duración de cuatro años, tendrá una
financiación de tres millones de reales (unos 1,69 millones de dólares) por
parte de Petrobras e incluye una modificación en el sistema de transporte de
combustibles en
EFE
Comparte esta noticia