FMI y los países de la zona euro abonarán 110.000 millones de euros en los próximos tres años para auxiliar a la República Helénica.
El jefe de Estado de Grecia, Carolos Papulias, exigió este lunes durante una reunión con el primer ministro, Yorgos Papandréu, que sean castigados los principales responsables de la grave crisis económica del país, por ejemplo los evasores de impuestos.
Esas personas se enriquecieron en las últimas décadas al no pagar los impuestos como debían, dijo el presidente griego en su entrevista con el jefe de Gobierno, retransmitido en directo por la televisión pública NET.
Para salvar a Grecia de la bancarrota, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los países de la zona euro anunciaron el domingo el desembolso de 110.000 millones de euros en los próximos tres años.
A cambio, el Gobierno de Papandréu deberá implementar un duro programa de austeridad, que incluye la fuerte reducción de los sueldos de los funcionarios y el aumento de varios impuestos.
Papulias manifestó su certeza de que "el pueblo apoyará el esfuerzos pero con la condición de que las medidas sean efectivas y justas, y también se termine con la impunidad", además de "terminar con la evasión de impuestos".
El primer ministro, por su parte, dijo que esos principios tienen "un buen apoyo, de parte del mecanismo europeo" y reiteró que la primera labor de Grecia "es castigar a los culpables debido a que el sentimiento de impunidad destruye y causa dolor al pueblo".
Varias comisiones parlamentarias investigan los escándalos económicos del anterior gobierno conservador, como el cobro de sobornos y la venta ilegal de tierras estatales.
Los sindicatos preparan jornadas de protestas contra los recortes que pretenden recaudar 30.000 millones de euros en tres años y han convocado a una huelga general de 24 horas para el miércoles próximo, cuando se espera que sea ratificada en el Parlamento la ley para implementar las medidas de austeridad.
- EFE
Esas personas se enriquecieron en las últimas décadas al no pagar los impuestos como debían, dijo el presidente griego en su entrevista con el jefe de Gobierno, retransmitido en directo por la televisión pública NET.
Para salvar a Grecia de la bancarrota, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los países de la zona euro anunciaron el domingo el desembolso de 110.000 millones de euros en los próximos tres años.
A cambio, el Gobierno de Papandréu deberá implementar un duro programa de austeridad, que incluye la fuerte reducción de los sueldos de los funcionarios y el aumento de varios impuestos.
Papulias manifestó su certeza de que "el pueblo apoyará el esfuerzos pero con la condición de que las medidas sean efectivas y justas, y también se termine con la impunidad", además de "terminar con la evasión de impuestos".
El primer ministro, por su parte, dijo que esos principios tienen "un buen apoyo, de parte del mecanismo europeo" y reiteró que la primera labor de Grecia "es castigar a los culpables debido a que el sentimiento de impunidad destruye y causa dolor al pueblo".
Varias comisiones parlamentarias investigan los escándalos económicos del anterior gobierno conservador, como el cobro de sobornos y la venta ilegal de tierras estatales.
Los sindicatos preparan jornadas de protestas contra los recortes que pretenden recaudar 30.000 millones de euros en tres años y han convocado a una huelga general de 24 horas para el miércoles próximo, cuando se espera que sea ratificada en el Parlamento la ley para implementar las medidas de austeridad.
- EFE
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