Netanyahu aseguró que Teherán se ha gastado más de 30 000 millones de dólares apoyando a Al Asad en Siria.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aprovechó este jueves la caída del régimen de Bachar al Asad en Siria para mandar un mensaje de provocación a los iraníes, acusando a la república islámica de malgastar el dinero de sus ciudadanos.
"Debéis estar hirviendo de ira al imaginar las nuevas carreteras, escuelas y hospitales que se podrían haber construido con los miles de millones de dólares que vuestros dictadores se han gastado apoyando a terroristas que pierden una y otra vez", dijo Netanyahu en un vídeo, grabado en inglés con subtítulos en persa, dirigido a los "ciudadanos de Irán".
Netanyahu aseguró que Teherán se ha gastado más de 30 000 millones de dólares apoyando a Al Asad en Siria, más de 20 000 millones en el grupo chií libanés Hezbolá y miles de millones en apoyo al grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
El primer ministro israelí fue implacable. "El dinero que vuestros tiranos os robaron se ha evaporado, literalmente", dijo, después de una campaña de bombardeos israelíes que ya ha destruido alrededor del 80 % del armamento de Al Asad, según Israel, tras su caída a manos de los insurgentes islamistas.
En su mensaje, Netanyahu confió en que "Irán será libre", e hizo referencia al eslogan "mujer, vida, libertad" utilizado por los manifestantes iraníes en las protestas tras la muerte de la joven Mahsa Amini, fallecida en 2022 en un hospital tras haber pasado por las dependencias de la policía religiosa iraní por no llevar bien colocado el velo islámico.
La caída de Al Asad
Tras la caída de Al Asad y la toma de Damasco por los insurgentes, el Ejército israelí comenzó una campaña de bombardeos contra capacidades estratégicas del antiguo régimen sirio, incluidos tanques, aviones de combate, misiles o buques, para evitar que puedan caer en manos de fuerzas hostiles a Israel.
También desplegó a sus tropas en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado en su mayoría por Israel, para proteger la frontera.
Irán, por su parte, es uno de los grandes damnificados por la caída de Al Asad, ya que ha perdido el corredor terrestre que le permitía enviar armas a Hezbolá en Líbano, muy debilitado tras los últimos meses de guerra contra Israel.
Este jueves, algunos medios israelíes, como The Times of Israel o Ynet, dijeron que el Ejército israelí está valorando la posibilidad de aprovechar la situación para atacar objetivos nucleares iraníes, ya que temen que el aislamiento de la república islámica la obligue a acelerar el desarrollo de armas nucleares.
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