Decenas de personas portaban banderas estadounidenses y, en honor a Kennedy, un gran amante del mar, banderas náuticas que representaban las iniciales de su nombre.
La procesión fúnebre del senador demócrata Edward Kennedy atrajo a centenares de estadounidenses a las calles cercanas al Capitolio en Washington, donde el patriarca de los Kennedy realizó su último recorrido antes de un entierro privado en el Cementerio Nacional de Arlington.
Con un poco de retraso, los restos mortales de Kennedy llegaron en avión desde Boston a la base aérea de Andrews, desde donde la caravana de limusinas negras y todoterrenos, con luces intermitentes y encabezada por el coche fúnebre, inició, en medio de fuertes aplausos, el último recorrido por Washington.
Cerca de mil personas se congregaron en las escalinatas del Capitolio y los alrededores, muchas de luto riguroso, para ver pasar la procesión fúnebre.
Decenas portaban banderas estadounidenses de varios tamaños y, en honor a Kennedy, un gran amante del mar y de pasear en vela, banderas náuticas que representaban las iniciales de su nombre de pila: "E", "M", y "K".
Otros turistas y residentes del área alzaban carteles hechos a mano con mensajes a favor de la aprobación de una reforma nacional de salud, un asunto por el que luchó Kennedy durante cuatro décadas.
Entre los congregados en el Capitolio estaban, en una silla de ruedas, el senador demócrata Robert Byrd, el senador de mayor servicio en la Cámara Alta e íntimo amigo de Kennedy, y el demócrata Patrick Leahy.
La viuda del senador, Vicki Reggie Kennedy, y varios miembros de su familia, se bajaron de sus vehículos a presenciar una breve ceremonia, que incluyó oraciones en homenaje "al fiel servidor del pueblo" y el canto de la emblemática canción patriótica "America The Beautiful".
En nombre de la familia, uno de los hijos de Kennedy, el legislador Patrick Kennedy (Rhode Island), agradeció a las multitudes el enorme apoyo y tributo expresado a su padre.
La policía capitalina decidió abrir la Avenida Constitución y el Memorial Bridge, que cruza el Río Potomac y conduce al cementerio, para que el público pudiera dar el último adiós a Kennedy, elegido por primera vez al Senado, con tan solo 30 años de edad, en 1962.
Centenares de personas se congregaron a lo largo de la avenida, donde se apreciaban las banderas a media asta en los edificios y museos públicos de la capital.
Las autoridades ordenaron el cierre escalonado de varias calles céntricas para permitir el paso de la caravana, que fue despedida del Capitolio con prolongados aplausos.
Kennedy será enterrado en un sepelio privado, en el que la viuda recibirá la bandera estadounidense que cubre el ataúd del senador desde el miércoles, cuando fue trasladado de su hogar en Hyannis Port (Massachusetts) a la Biblioteca Presidencial JFK en Boston.
Kennedy falleció la noche del martes a los 77 años, tras 15 meses de lucha contra un cáncer de cerebro, y en los últimos días tanto los medios de comunicación como decenas de miles de personas le han rendido tributo.
Se calcula que unas 50.000 personas acudieron a la biblioteca presidencial en Boston, donde el ataúd fue colocado frente a un ventanal con vista a la Bahía de Dorchester.
Kennedy será sepultado a pocos pasos de las tumbas de sus hermanos, el ex presidente John F. Kennedy, y el ex senador Robert Kennedy, ambos asesinados.
Su hermana, Eunice Shriver, falleció hace dos semanas, y ahora solo le sobrevive su hermana Jean Kennedy Smith, de 81 años.
La portavoz del cementerio, Kaitlin Horst, dijo que, tras el entierro, las autoridades colocarán en la tumba una sencilla cruz de madera, pintada en blanco, y una placa de mármol, de forma idéntica a la de su hermano Robert.
La placa solo indicará su nombre completo, Edward Moore Kennedy, y su fecha de nacimiento y deceso, 1932-2009.
EFE
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