También se obliga a los fabricantes de "souvenirs" maoístas a utilizar determinadas aleaciones de cobre, plata y resina de poliéster para las imágenes de Mao.
La provincia central china de Hunan, patria chica de Mao Zedong y que ha convertido su ciudad natal, Shaoshan, en un parque temático dedicado al fallecido líder comunista, acaba de promulgar ordenanzas que prohíben terminantemente la fabricación de estatuas de mala calidad dedicadas al Gran Timonel.
Según informó hoy el oficial "Diario del Pueblo", la provincia ha establecido una serie de estrictos cánones para la producción de estatuas o estatuillas dedicadas a Mao, que se venden a miles cada año en Shaoshan y otros centros de peregrinaje del llamado "turismo rojo".
Así, según las nuevas normativas, todas las estatuas que se fabriquen a partir de ahora deberán tomar como modelo fotos reales del Gran Timonel, y deberán ser elaboradas "con molde", lo que da a entender que se prohibirán las estatuas hechas a mano por artistas.
También se obliga a los fabricantes de "souvenirs" maoístas a utilizar determinadas aleaciones de cobre, plata y resina de poliéster para las imágenes de Mao.
La finalidad de estas medidas, que entrarán en vigor el 1 de julio, es acabar con la proliferación de estatuas de Mao que presentan "distorsiones, desequilibrios, usan materiales de mala calidad o usan colores que se corroen", señaló "Diario del Pueblo".
Estas imágenes "dañan el mercado turístico y el sentimiento de la gente por ese prohombre", aseguró el jefe del Buró de Calidad y Supervisión de la provincia de Hunan, Jiang Tao, citado por la agencia Xinhua.
A partir de julio, las estatuas que no cumplan los estándares citados y otros de las nuevas ordenanzas "serán confiscadas y destruidas por las autoridades", advirtieron los responsables de calidad de Hunan.
Sólo la ciudad de Shaoshan obtiene de la venta de souvenirs unos 18,2 millones de dólares anuales, de los que se calcula que un 70 por ciento provienen directamente de la venta de imágenes de Mao en todos los tamaños y materiales posibles.
Mao, el primer líder de la China comunista, fallecido en 1976, es todavía un personaje reverenciado por gran parte de la sociedad de este país, especialmente las generaciones más mayores, pese a que se reconoce oficialmente que cometió grandes errores durante su Gobierno, principalmente durante la Revolución Cultural (1966-76).
Aunque la sociedad china valora en general más positivamente la época posterior a Mao, simbolizada por Deng Xiaoping y la "reforma y apertura económica", el retrato del Gran Timonel sigue presidiendo la puerta de Tiananmen, centro político e histórico de Pekín, en homenaje al fundador de la República Popular. EFE
Según informó hoy el oficial "Diario del Pueblo", la provincia ha establecido una serie de estrictos cánones para la producción de estatuas o estatuillas dedicadas a Mao, que se venden a miles cada año en Shaoshan y otros centros de peregrinaje del llamado "turismo rojo".
Así, según las nuevas normativas, todas las estatuas que se fabriquen a partir de ahora deberán tomar como modelo fotos reales del Gran Timonel, y deberán ser elaboradas "con molde", lo que da a entender que se prohibirán las estatuas hechas a mano por artistas.
También se obliga a los fabricantes de "souvenirs" maoístas a utilizar determinadas aleaciones de cobre, plata y resina de poliéster para las imágenes de Mao.
La finalidad de estas medidas, que entrarán en vigor el 1 de julio, es acabar con la proliferación de estatuas de Mao que presentan "distorsiones, desequilibrios, usan materiales de mala calidad o usan colores que se corroen", señaló "Diario del Pueblo".
Estas imágenes "dañan el mercado turístico y el sentimiento de la gente por ese prohombre", aseguró el jefe del Buró de Calidad y Supervisión de la provincia de Hunan, Jiang Tao, citado por la agencia Xinhua.
A partir de julio, las estatuas que no cumplan los estándares citados y otros de las nuevas ordenanzas "serán confiscadas y destruidas por las autoridades", advirtieron los responsables de calidad de Hunan.
Sólo la ciudad de Shaoshan obtiene de la venta de souvenirs unos 18,2 millones de dólares anuales, de los que se calcula que un 70 por ciento provienen directamente de la venta de imágenes de Mao en todos los tamaños y materiales posibles.
Mao, el primer líder de la China comunista, fallecido en 1976, es todavía un personaje reverenciado por gran parte de la sociedad de este país, especialmente las generaciones más mayores, pese a que se reconoce oficialmente que cometió grandes errores durante su Gobierno, principalmente durante la Revolución Cultural (1966-76).
Aunque la sociedad china valora en general más positivamente la época posterior a Mao, simbolizada por Deng Xiaoping y la "reforma y apertura económica", el retrato del Gran Timonel sigue presidiendo la puerta de Tiananmen, centro político e histórico de Pekín, en homenaje al fundador de la República Popular. EFE
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