En un paso que podría modificar el controvertido plan inicial de 28 puntos, Washington y Kiev anunciaron avances en Ginebra, enfatizando el respeto a la soberanía ucraniana, mientras Europa presenta una contrapropuesta que elimina concesiones territoriales a Rusia.
Washington y Kiev elaboraron un "marco de paz actualizado y perfeccionado" tras conversaciones en Ginebra, según un comunicado conjunto emitido este sábado por la Casa Blanca, en medio de críticas al plan original propuesto por el presidente Donald Trump, considerado favorable a Rusia.
El diálogo, calificado de "constructivas, centradas y respetuosas", reafirmó que "cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania y lograr una paz justa y sostenible", indican ambas partes.
El secretario de Estado, Marco Rubio, expresó optimismo al término de las reuniones, afirmando que aún quedan puntos pendientes pero "ninguno es insalvable". Trump, quien inicialmente fijó un ultimátum para el jueves, indicó que el plazo podría extenderse, y Rubio señaló que el presidente está "bastante satisfecho" con el progreso.
Avances en las negociaciones de Ginebra
Las conversaciones involucraron a delegaciones encabezadas por Rubio y Steve Witkoff por EE.UU., y Andriy Yermak por Ucrania, con participación de funcionarios europeos.
"Como resultado de las conversaciones, las partes elaboraron un marco de paz actualizado y perfeccionado", añade el comunicado conjunto, destacando que la "delegación ucraniana reafirmó su gratitud por el firme compromiso de Estados Unidos y, personalmente, del presidente Donald J. Trump por sus incansables esfuerzos para poner fin a la guerra y a la pérdida de vidas".
Rubio describió el plan como un "documento vivo y vigente" sujeto a cambios, explicando que "el hecho de que esté impreso en una hoja de papel no significa que sea definitivo, por lo que se reciben aportes y, en base a ellos, se hacen ajustes y luego se reciben más aportes".
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, valoró positivamente las reuniones, afirmando que se han logrado introducir cambios acordes con la postura ucraniana y que hay "señales de que el equipo de Trump nos escucha".
El plan inicial, filtrado la semana pasada y elaborado con aportes rusos según Rubio, ha sido criticado por exigir a Ucrania reducir su ejército a 600 000 efectivos, ceder territorio como Donetsk y Luhansk a Rusia, y comprometerse a no unirse a la OTAN.
La aprobación final dependerá de los presidentes Trump y Zelenski, quienes seguirán "trabajando intensamente en propuestas conjuntas en los próximos días", mientras mantienen "en estrecho contacto con sus socios europeos a medida que avance el proceso", según el comunicado.
Rubio enfatizó hoy que "todos reconocemos que parte de lograr un fin definitivo a esta guerra requerirá que Ucrania sienta que está segura y que nunca volverá a ser invadida o atacada".
Mientras tanto, de acuerdo a medios como CBS, funcionarios discuten una posible visita de Zelenski a EE.UU. esta semana, dependiendo de las negociaciones.
Críticas al plan original de 28 puntos
El plan inicial, filtrado la semana pasada y elaborado con aportes rusos según Rubio, ha sido criticado por exigir a Ucrania reducir su ejército a 600 000 efectivos, ceder territorio como Donetsk y Luhansk a Rusia, y comprometerse a no unirse a la OTAN.
Muchos expertos lo consideran "muy favorable a las exigencias rusas", según reportes de la agencia de noticias EFE, y aliados europeos lo ven como un punto de partida que necesita "trabajo adicional", según reportó The New York Times.
Hubo confusión sobre su autoría, luego de que un grupo de senadores estadounidenses afirmara que Rubio les dijo que era una iniciativa rusa, no estadounidense, según The New York Times, aunque Rubio insistió en redes sociales que "la propuesta de paz fue redactada por Estados Unidos" con aportes de ambas partes.
El portavoz del Departamento de Estado, Tommy Pigott, negó que fuera "una lista de deseos rusa", calificándolo de "descaradamente falso".
Funcionarios europeos criticaron en privado el borrador estadounidense por socavar la soberanía ucraniana y sentar un "peligroso precedente mundial", reportó The Guardian.
Contrapropuesta europea al plan estadounidense
En respuesta, aliados europeos como Gran Bretaña, Francia y Alemania presentaron una contrapropuesta que difiere significativamente, según informó la agencia de noticias Reuters. Esta elimina el reconocimiento de la ocupación rusa de territorios como Luhansk y Donetsk, limita el ejército ucraniano a 800 000 soldados en tiempos de paz en lugar de 600 000, y prohíbe a la OTAN estacionar tropas permanentemente en Ucrania.
La propuesta exige que la central nuclear de Zaporizhia pase a control internacional, dividiendo la electricidad al 50% entre Ucrania y Rusia, y utiliza activos rusos congelados para reconstruir Ucrania sin cederlos a inversores estadounidenses.
"Todos los civiles detenidos y rehenes serán devueltos, incluidos los niños", estipula el plan. No descarta la adhesión de Ucrania a la OTAN, aunque nota la falta de consenso, y permite a Rusia reincorporarse al G8 si respeta una "paz sostenible".