Cientos de miles de viajeros desconcertados veían sus vacaciones arruinadas este lunes, muchos a la espera de ser repatriados en una operación sin precedentes desde España, Cuba y otros destinos turísticos, tras la brutal quiebra del histórico turoperador británico Thomas Cook.
Sentados sobre sus valijas o de pie en una larga fila en el aeropuerto de Palma de Mallorca, los clientes de Thomas Cook esperaban este lunes con ansiedad su vuelo de regreso a Gran Bretaña tras la súbita quiebra de la empresa de viajes.
Entre los turistas que intentaban facturar en un vuelo alternativo desde la isla española a Manchester, Clare Osborne se mostraba preocupada de no llegar a tiempo al funeral de un familiar suyo.
"Nos han dicho que deberíamos llegar al aeropuerto de Manchester sobre las 21 horas, pero todavía quedaría un trayecto de tres horas y media hasta Glasgow", dijo a la AFP esta asistente de contabilidad de 49 años.
Como ella, cientos de miles de viajeros han visto sus vacaciones arruinadas. Muchos están a la espera de ser repatriados en una operación sin precedentes desde España, Cuba y otros destinos turísticos.
En el aeropuerto londinense de Gatwick, James Egerton-Stanbridge y su esposa Kim descubrían que el viaje a Egipto que reservaron hace un año fue cancelado durante la noche a raíz de la bancarrota anunciada repentinamente la madrugada del lunes.
"Estoy furioso porque no sólo se han arruinado nuestras vacaciones, sino que ahora tenemos que hacer todo el papeleo para recuperar nuestro dinero", dijo James a la AFP. Las escenas eran similares en aeropuertos de todo el mundo.
"Anoche, antes de irnos a dormir, hablamos con el representante de Thomas Cook en el hotel, que nos dijo 'todo está bien, todo está genial'. Esta mañana nos levantamos a las seis, mi esposa encendió el televisor y ahí fue cuando nos enteramos de que Thomas Cook había entrado en liquidación o lo que sea", decía Jim Faulkner, de 68 años, mientras esperaba regresar a Glasgow desde España.
En el archipiélago español de Baleares había entre 25 000 y 30 000 clientes británicos de Thomas Cook que empezaron a regresar en aviones movilizados por la Autoridad de Aviación Civil (CAA). Se trata de la mayor operación de repatriación organizada por el Reino Unido en tiempos de paz.
Bajo el nombre Operación Matterhorn, las autoridades fletaron unos 40 aviones para repatriar a 150 000 viajeros británicos. Sumando todos los destinos y nacionalidades, Thomas Cook tiene a unos 600 000 turistas de vacaciones en numerosos países y sólo los británicos entraban en la gran repatriación organizada por Londres.
Los otros países de la Unión Europea también deberían supervisar el regreso de sus ciudadanos, cubiertos por una directiva europea, ATOL, que protege los viajes pagados por adelantado.
(Con información de AFP)
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