El mandatario cubano dijo que "la única forma de romper dogmas, malos hábitos y tabúes" es dar "participación a las masas con la clase obrera al frente".
El presidente Raúl Castro afirmó que Cuba no copia a ningún país ni renunciará "lo más mínimo a la construcción del socialismo" en el proceso emprendido para "actualizar" el modelo económico de la isla, según publican medios oficiales.
El presidente cubano se refirió a las medidas económicas puestas en marcha por su Gobierno y destacó que se trata de "un producto autóctono" ajustado a las características de la isla "y sin renunciar lo más mínimo a la construcción del socialismo".
Castro apuntó que el movimiento obrero "es el protagonista de la actualización del modelo económico cubano" y resaltó que "la única forma de romper dogmas, malos hábitos y tabúes" es dar "participación a las masas con la clase obrera al frente".
"Pero para defender las medidas y explicarlas, la clase obrera tiene que tener conocimientos y estar convencida de su importancia para la subsistencia de la Revolución, de otra manera iremos al precipicio", dijo Raúl Castro.
También reclamó exigencia para "desterrar la perniciosa tendencia de algunos de ocultar las fallas" y pidió sacar enseñanzas "de los errores cometidos".
La pasada semana el Gobierno de Cuba puso en vigor la normativa para suprimir 500.000 empleos de las abultadas plantillas estatales en los próximos seis meses y ampliar el trabajo por cuenta propia, como parte de una serie de reformas para hacer frente a la aguda crisis económica que arrastra la isla.
En el Pleno del CTC también intervino el vicepresidente y ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, quien ofreció un informe sobre la situación de la economía cubana.
Murillo advirtió sobre la relación "desproporcionada" que existe entre el salario medio y la productividad del trabajo, lo que conlleva que la sociedad "reparte bienes de consumo mas rápido de lo que los crea".
Actualmente, señaló el ministro, existe más población ocupada en el sector de los servicios que en el de la producción de bienes, una estructura "que no permite el buen funcionamiento de ninguna economía".
Por eso, los ajustes emprendidos persiguen "suprimir las gratuidades indebidas y los subsidios excesivos", así como "descargar al Estado de actividades que no le corresponden, reducir las plantillas infladas e incrementar la productividad del trabajo". EFE
Comparte esta noticia