Trudy E. Muñoz Rueda, de 45 años, fue acusada por el delito de abuso infantil y crueldad por agitar a un bebé de cuatro meses de edad, a quien, presuntamente, le generó daño cerebral.
Un jurado del Condado de Fairfax, en Virginia, Estados Unidos, recomendó este viernes se condene a 10 años de prisión a Trudy E. Muñoz Rueda, de 45 años, acusada por el delito de abuso infantil y crueldad por agitar a un bebé de cuatro meses de edad, a quien, presuntamente, le generó daño cerebral permanente.
"Ella, en realidad, le salvó la vida", señaló, en tanto, su defensa, el abogado Guillermo Uriarte.
Según el diario Washington Post, Muñoz en abril pasado habría estado cuidando a Noé Whitmer cuando ocurrió el suceso, momento en que no sólo llamó al teléfono de emergencias 911 en cuanto se dio cuenta que el bebé se había atorado y no respiraba, sino que le aplicó de inmediato sus conocimientos de resucitación cardiopulmonar.
Los científicos, llevados por la defensa, aseguraron que es imposible que una sacudida que cause una hemorragia cerebral pueda producirse sin dejar un traumatismo visible en el cuello.
Noah no registró ninguna lesión en esa zona corporal, tal como certificaron los médicos del hospital que atendieron al bebé el 20 de abril de 2009.
En el transcurso del juicio también se presentó la madre del bebé, Erin Whitmer, quien dijo que su hijo Noah, ahora de un año de edad, permaneció 18 días en el hospital tras superar un traumatismo cerebral; pero sostuvo que su niño "grita mucho" y que puede quedar con la visión parcialmente recortada.
Sin embargo, reconoció que ella misma seleccionó el centro de cuidado infantil de Trudy Muñoz entre otros cuatro proveedores de ese servicio, tras constatar personalmente que era "el mejor de todos".
"Ella, en realidad, le salvó la vida", señaló, en tanto, su defensa, el abogado Guillermo Uriarte.
Según el diario Washington Post, Muñoz en abril pasado habría estado cuidando a Noé Whitmer cuando ocurrió el suceso, momento en que no sólo llamó al teléfono de emergencias 911 en cuanto se dio cuenta que el bebé se había atorado y no respiraba, sino que le aplicó de inmediato sus conocimientos de resucitación cardiopulmonar.
Los científicos, llevados por la defensa, aseguraron que es imposible que una sacudida que cause una hemorragia cerebral pueda producirse sin dejar un traumatismo visible en el cuello.
Noah no registró ninguna lesión en esa zona corporal, tal como certificaron los médicos del hospital que atendieron al bebé el 20 de abril de 2009.
En el transcurso del juicio también se presentó la madre del bebé, Erin Whitmer, quien dijo que su hijo Noah, ahora de un año de edad, permaneció 18 días en el hospital tras superar un traumatismo cerebral; pero sostuvo que su niño "grita mucho" y que puede quedar con la visión parcialmente recortada.
Sin embargo, reconoció que ella misma seleccionó el centro de cuidado infantil de Trudy Muñoz entre otros cuatro proveedores de ese servicio, tras constatar personalmente que era "el mejor de todos".
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