Lo acusan de mostrar una realidad opuesta a la que el hinduismo predica. Comió un cerebro cocinado junto a una tribu.
Para sus apologistas, mostró una realidad fiel en una región inhóspita con costumbres muy arraigadas; para sus detractores, espectacularizó y banalizó un reportaje que excedió los límites del morbo, si es que este los tuviera.
Reza Aslan es un periodista de la cadena CNN y catedrático de la Universidad de California experto en religiones y escritura. Viajó hasta la India para convivir con miembros de la secta Aghori, caníbales que viven cerca de Banarés y testimoniar sobre sus costumbres extremas.
Emisión cuestionada. El programa fue emitido el último domingo como parte de la serie Believer, según reportó el portal Infobae. Durante la emisión se ve a Aslan comiendo un cerebro cocinado, sesos y tomando alcohol usando una calavera como copa.
Los Aghori cuestionan los ritos y la configuración social del hinduismo, por este motivo su participación en ritos es extrema y contraria a los preceptos de la religión oriental.
Mediante su cuenta de Facebook, Aslan hizo su descargo. "Sé que hay gente que se siente ofendida, sobre todo en temas como la discriminación de casta, pero esta es una cosa muy real y es importante destacar los intentos de los Aghori de superarla utilizando los principios de la espiritualidad hindú", dijo.
Posiciones en contra. La crítica ha considerado que el tratamiento de la información en el tema del canibalismo es muy ligero y que la CNN ayuda a la confusión. La congresista demócrata hindú de EE.UU. Tulsi Gabbard, dijo que con este tipo de reportajes los malos entendidos crecen y traen abajo el trabajo de quienes buscan crear una imagen correcta sobre la cultura.
El Consejo Estadounidense de la Ciencia y Salud también protestó por la emisión del documental. Puso como ejemplo que la ingesta de cerebro en una tribu de Papúa Nueva Guinea fue el que originó un equivalente en los humanos al mal de las vacas locas.
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