Según informó ayer la ONU, la comisión no celebrará su próxima sesión plenaria hasta febrero de 2016, pero Moscú espera que ésta estudie su caso ya en otoño.
Rusia espera que la ONU responda pronto y positivamente a su reclamación territorial sobre la plataforma continental del Ártico, con ingentes reservas de hidrocarburos, dijo hoy el ministro de Recursos Naturales ruso, Serguéi Donskói.
"Esperamos que la Comisión de la ONU sobre las fronteras de la plataforma continental, que integra a expertos de varios países, pueda tomar una decisión ponderada y que ésta sea positiva", dijo el ministro, citado por las agencias locales.
Donskói hizo estas afirmaciones al exponer la solicitud al presidente ruso, Vladímir Putin, quien ha señalado que la defensa de los intereses nacionales en el Ártico es una de las prioridades del Kremlin para las próximas décadas.
"La pasada noche uno de los representantes del secretariado de la ONU dijo que tiene previsto estudiar la solicitud en la sesión que tendrá lugar en primavera del próximo año", apuntó el ministro.
De todas formas, añadió, "Rusia intentará de todas formas buscar diferentes variantes para que esto (la tramitación de la solicitud) ocurra lo antes posible".
Según informó ayer la ONU, la comisión no celebrará su próxima sesión plenaria hasta febrero de 2016, pero Moscú espera que ésta estudie su caso ya en otoño.
La Cancillería rusa anunció ayer que la solicitud "incluye un espacio submarino de 1,2 millones de kilómetros cuadrados de superficie que se extiende más de 350 millas marinas desde la orilla".
Otras reclamaciones territoriales rusas para ampliar su plataforma continental fueron rechazadas por la ONU, entre otras cosas, por falta de datos batimétricos precisos (altimetría marina) del territorio que confirmen las pretensiones de Moscú.
En cambio, ahora Rusia subraya que su nueva reclamación contiene "numerosos datos científicos recabados durante muchos años de investigaciones árticas".
Las autoridades rusas mantienen que el lecho marino del Ártico, en concreto la cordillera submarina de Lomonósov, es una continuación de la plataforma continental de este país.
La Convención de la ONU de 1982 estipula que la plataforma continental no es parte del territorio de un Estado, sino una zona de estatus especial.
Eso sí, también indica que la zona económica de un país puede extenderse más allá de las 200 millas marítimas, si la plataforma continental supera esos límites.
La cordillera submarina Lomonósov se eleva 3.700 metros desde el fondo del océano Glacial Ártico y, según estimaciones de expertos estadounidenses, es posible que concentre la cuarta parte de las reservas mundiales de hidrocarburos.
Otros países con intereses en la zona, como Estados Unidos, Canadá o Dinamarca han criticado los métodos utilizados por Rusia para defender sus derechos sobre el Ártico, y tienen previsto presentar solicitudes similares ante la ONU.
EFE
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