El aumento de la temperatura y el crecimiento del número de animales elevan los riesgos sanitarios.
Rusia ha propuesto sacrificar a 250,000 renos en Navidad en el norte de Siberia para intentar reducir el riesgo de un brote de carbunco o ántrax. Se cree que hay más de 700,000 animales en la región de Yamalia-Nenetsia. El gobernador regional Dmitry Kobylkin explicó que el sacrificio de renos se produce tradicionalmente durante los meses de noviembre y diciembre pero la propuesta de este año supondría una reducción de la cabaña de proporciones excepcionales.
Caso. Se cree que la enfermedad "zombie" resucitó cuando temperaturas inusualmente cálidas descongelaron el cadáver de un reno que murió de ántrax hace varias décadas, liberando la bacteria. En julio se decretó estado de emergencia. Un chico de 12 años de la región de Yamalia-Nenetsia murió después de consumir carne de un reno infectado. Unos 2.350 renos también murieron por estos brotes, según the Siberian Times, así como al menos cuatro perros.
Temor por posible propagación. Ahora las autoridades están pidiendo que se reduzca la población de renos advirtiendo de que la infección puede propagarse rápidamente a través de los extensos rebaños. "La densidad del ganado, especialmente en las áreas de tundra, que son muy frágiles, deben ser reguladas. Es imposible criar renos sin límites", indicó.
Incentivos. También se ha propuesto incentivar a los ganaderos nómadas para que renuncien a sus renos a cambio de hipotecas asequibles para la compra de apartamentos.
Los veterinarios consideran que la población de renos en esta región siberiana es excesiva y puede ser una de las causas, junto al aumento de las temperaturas, del incremento de los casos de carbunco, que es una enfermedad virulenta y contagiosa relativamente frecuente en algunos tipos de ganado en diversas regiones del planeta. Está provocada por la bacteria Bacillus anthracis y es transmisible a los humanos, provocando también el conocido ántrax maligno.
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