Científicos iraníes iniciaron hoy el proceso de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento en la planta nuclear de Natanz, informó la televisión estatal.
El portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, advirtió hoy de que las sanciones no impedirán que su país abandone su programa pacífico nuclear.
Durante una rueda de prensa ofrecida esta mañana en Teherán. Mehmanparast afirmó: "No vamos a abandonar nuestro programa pacífico nuclear" y añadió que "las resoluciones (que adopten sanciones) contra Irán no pueden resolver problemas sino que los provocan para los países que las aprueban".
"Si pensáis que con estas resoluciones el pueblo iraní dará un paso atrás (en su programa pacífico nuclear) os equivocáis", aseguró.
Mehmanparast consideró que estas políticas contra Irán han fracasado en los pasados 31 años, ya que los países que las han aplicado "no conocen bien al pueblo iraní".
Científicos iraníes iniciaron hoy el proceso de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento en la planta nuclear de Natanz, en el centro del país, informó la televisión estatal.
"Irán comienza a partir de hoy el enriquecimiento de uranio en el marco de las actividades pacíficas que no contradicen los derechos de los miembros del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", indicó.
El portavoz iraní se mostró satisfecho con el viaje del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manucher Motaki, a Múnich donde, consideró, "ha planteado de forma muy transparente la postura de Irán".
Mehmanparast precisó que Irán necesita combustible nuclear para su reactor de Teherán y dijo que como miembro del OIEA tiene derecho de tenerlo.
Sin embargo, evitó a responder con claridad a la pregunta de si Teherán dejaría la producción de combustible nuclear en caso de que se logre un acuerdo para su intercambio.
En cuanto a la cantidad de uranio que su país estaría dispuesto a entregar para conseguir a cambio el combustible nuclear, Mehmanparast no la aclaró, pero insistió en que "es Irán el país que necesita este combustible y por lo tanto es el que debe fijar qué cantidad de uranio quiere dar para conseguir el combustible".
Países como Estados Unidos, Israel, Francia, Alemania y el Reino Unido acusan a Teherán de ocultar, bajo su esfuerzo atómico civil, un proyecto de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de un arsenal nuclear, alegación que Irán rechaza.
El portavoz de la diplomacia iraní insistió una vez más en que el programa nuclear de su país es totalmente pacífico y se hace dentro del marco de las normas y bajo la supervisión del OIEA. EFE
Durante una rueda de prensa ofrecida esta mañana en Teherán. Mehmanparast afirmó: "No vamos a abandonar nuestro programa pacífico nuclear" y añadió que "las resoluciones (que adopten sanciones) contra Irán no pueden resolver problemas sino que los provocan para los países que las aprueban".
"Si pensáis que con estas resoluciones el pueblo iraní dará un paso atrás (en su programa pacífico nuclear) os equivocáis", aseguró.
Mehmanparast consideró que estas políticas contra Irán han fracasado en los pasados 31 años, ya que los países que las han aplicado "no conocen bien al pueblo iraní".
Científicos iraníes iniciaron hoy el proceso de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento en la planta nuclear de Natanz, en el centro del país, informó la televisión estatal.
"Irán comienza a partir de hoy el enriquecimiento de uranio en el marco de las actividades pacíficas que no contradicen los derechos de los miembros del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", indicó.
El portavoz iraní se mostró satisfecho con el viaje del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manucher Motaki, a Múnich donde, consideró, "ha planteado de forma muy transparente la postura de Irán".
Mehmanparast precisó que Irán necesita combustible nuclear para su reactor de Teherán y dijo que como miembro del OIEA tiene derecho de tenerlo.
Sin embargo, evitó a responder con claridad a la pregunta de si Teherán dejaría la producción de combustible nuclear en caso de que se logre un acuerdo para su intercambio.
En cuanto a la cantidad de uranio que su país estaría dispuesto a entregar para conseguir a cambio el combustible nuclear, Mehmanparast no la aclaró, pero insistió en que "es Irán el país que necesita este combustible y por lo tanto es el que debe fijar qué cantidad de uranio quiere dar para conseguir el combustible".
Países como Estados Unidos, Israel, Francia, Alemania y el Reino Unido acusan a Teherán de ocultar, bajo su esfuerzo atómico civil, un proyecto de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de un arsenal nuclear, alegación que Irán rechaza.
El portavoz de la diplomacia iraní insistió una vez más en que el programa nuclear de su país es totalmente pacífico y se hace dentro del marco de las normas y bajo la supervisión del OIEA. EFE
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