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por Redacción RPP
·En las últimas horas llovió en Sao Paulo el equivalente a la mitad de las precipitaciones previstas para todo el mes de diciembre.
Al menos seis muertos y la ciudad de Sao Paulo sumida en un caos de tráfico ha dejado un aguacero que desde la noche del lunes cae sobre la mayor urbe brasileña, informaron hoy las autoridades.
En las últimas horas llovió en Sao Paulo el equivalente a la mitad de las precipitaciones previstas para todo el mes de diciembre, lo que ocasionó deslizamientos de tierra en varios sectores de la ciudad y sacó de su cauce el río Tieté, que inundó la transitada avenida que bordea sus márgenes.
El Cuerpo de Bomberos informó que en la localidad de Santana de Parnaíba, que forma parte del área metropolitana de Sao Paulo, cuatro hermanos de entre siete y 18 años de edad fueron sepultados por un deslizamiento de tierra que destruyó su vivienda.
Otra víctima fue un hombre de 45 años que también pereció por un derrumbe que se llevó por delante la casa donde vivía en una favela del barrio de Sapopemba, y una sexta víctima fue registrada en el municipio de Itaquaquecetuba.
Según el departamento municipal de tránsito, a primeras horas de hoy la ciudad registró inundaciones en al menos 18 zonas, la mayoría de ellas en la avenida Marginal Tieté, lo que ocasionó un embotellamiento monumental que paralizó los accesos a la ciudad.
En algunas áreas las aguas del río Tieté cubrieron todas las pistas de la avenida, lo que interrumpió el tráfico en su totalidad y dejó a miles de automovilistas bloqueados en embotellamientos que se prolongaban por varios kilómetros.
La Defensa Civil informó, además, que en la carretera Castelo Branco, que comunica a Sao Paulo con el oeste del estado, un alud interrumpió parcialmente el tráfico en el kilómetro 178, en la región de Sorocaba.
El servicio de trenes metropolitanos también fue interrumpido en dos líneas en la mañana de hoy ante la imposibilidad de circular por zonas cubiertas por las aguas.
El aeropuerto de Guarulhos, que recibe los vuelos internacionales, y el de Conginhas, usado para rutas internas, operaban en la mañana de hoy con la ayuda de instrumentos y algunos vuelos estaban atrasados, según la Infraero, la estatal que administra las terminales aéreas del país.
Las fuertes lluvias que desde hace varias semanas azotan las regiones sur y sudeste de Brasil han causado también grandes daños en el estado de Río Grande do Sul, donde unas 15.000 personas están damnificadas y al menos 150 municipios han declarado la emergencia desde noviembre pasado.
Las inundaciones contrastan con la sequía que afecta a la región amazónica, donde millones de peces han muerto en distintos afluentes del río Negro, cuyo caudal está 14 metros por debajo del récord que alcanzó a mediados de año. EFE
En las últimas horas llovió en Sao Paulo el equivalente a la mitad de las precipitaciones previstas para todo el mes de diciembre, lo que ocasionó deslizamientos de tierra en varios sectores de la ciudad y sacó de su cauce el río Tieté, que inundó la transitada avenida que bordea sus márgenes.
El Cuerpo de Bomberos informó que en la localidad de Santana de Parnaíba, que forma parte del área metropolitana de Sao Paulo, cuatro hermanos de entre siete y 18 años de edad fueron sepultados por un deslizamiento de tierra que destruyó su vivienda.
Otra víctima fue un hombre de 45 años que también pereció por un derrumbe que se llevó por delante la casa donde vivía en una favela del barrio de Sapopemba, y una sexta víctima fue registrada en el municipio de Itaquaquecetuba.
Según el departamento municipal de tránsito, a primeras horas de hoy la ciudad registró inundaciones en al menos 18 zonas, la mayoría de ellas en la avenida Marginal Tieté, lo que ocasionó un embotellamiento monumental que paralizó los accesos a la ciudad.
En algunas áreas las aguas del río Tieté cubrieron todas las pistas de la avenida, lo que interrumpió el tráfico en su totalidad y dejó a miles de automovilistas bloqueados en embotellamientos que se prolongaban por varios kilómetros.
La Defensa Civil informó, además, que en la carretera Castelo Branco, que comunica a Sao Paulo con el oeste del estado, un alud interrumpió parcialmente el tráfico en el kilómetro 178, en la región de Sorocaba.
El servicio de trenes metropolitanos también fue interrumpido en dos líneas en la mañana de hoy ante la imposibilidad de circular por zonas cubiertas por las aguas.
El aeropuerto de Guarulhos, que recibe los vuelos internacionales, y el de Conginhas, usado para rutas internas, operaban en la mañana de hoy con la ayuda de instrumentos y algunos vuelos estaban atrasados, según la Infraero, la estatal que administra las terminales aéreas del país.
Las fuertes lluvias que desde hace varias semanas azotan las regiones sur y sudeste de Brasil han causado también grandes daños en el estado de Río Grande do Sul, donde unas 15.000 personas están damnificadas y al menos 150 municipios han declarado la emergencia desde noviembre pasado.
Las inundaciones contrastan con la sequía que afecta a la región amazónica, donde millones de peces han muerto en distintos afluentes del río Negro, cuyo caudal está 14 metros por debajo del récord que alcanzó a mediados de año. EFE
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