Los secuestros de extranjeros son frecuentes en Yemen y en su mayoría son perpetrados por tribus que usan a los rehenes para presionar al Gobierno.
Una empleada francesa de la firma Total y su escolta yemení fueron secuestrados hoy en Saná, tras ser amenazados con armas, obligados por unos desconocidos a subirse a un coche todoterreno y llevados hacia un lugar desconocido, informaron a fuentes de seguridad.
La mujer y su guardaespaldas fueron raptadas en el barrio de Heda, en el sur de Saná, añadieron las fuentes, que agregaron que la ciudadana gala trabajaba para la empresa petrolera Total.
Sin embargo, una de las fuentes dijo no tener informaciones sobre la ocupación de la secuestrada.
Los secuestradores han sido identificados como miembros de una tribu, según una fuente del Ministerio yemení del Interior, que no ha ofrecido más detalles.
El ministerio añadió que las rehenes fueron localizadas en la zona tribal de Jaulán, cerca de Saná.
Los secuestros de extranjeros son frecuentes en el Yemen y en su mayoría son perpetrados por tribus que usan a los rehenes para presionar al Gobierno de Saná, hoy en día en crisis por la presión del movimiento rebelde chií de los hutíes, para que responda a sus peticiones.
El grupo terrorista Al Qaeda ha recurrido también recientemente a la captura de ciudadanos occidentales con la finalidad de cobrar grandes cantidades de dinero como rescate.
El pasado diciembre, el fotógrafo estadounidense Luke Somers y el profesor sudafricano Pierre Korkie fueron asesinados por los terroristas en un intento de rescate llevado a cabo por fuerzas del Ejército estadounidense en una remota aldea de la provincia meridional de Shebua.
Yemen está sumido en una crisis política marcada por la presión del movimiento rebelde chií de los hutíes, que obligó a dimitir el pasado enero al Gobierno del país y a su presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, que el pasado sábado anunció la retirada de su renuncia, hecha hoy oficial en los medios del país.
Debido a esta situación de caos, Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, España, Japón, Arabia Saudí y Turquía cerraron sus embajadas en Saná y evacuaron a su personal diplomático.
EFE
Comparte esta noticia