Alan Shadrake afronta cargos de difamación y desacato, por la publicación de su libro 'Un verdugo feliz: La justicia de Singapur a examen'.
Un escritor británico detenido en Singapur por escribir un libro contra la pena de muerte ha sido acusado hoy de difamación y desacato por la Fiscalía, en el primer día de juicio, informó la prensa local.
Según la fiscal, Alan Shadrake, de 75 años, criticó "sin fundamento" a los jueces de la ciudad-estado en su libro "Un verdugo feliz: La justicia de Singapur a examen", en el que analiza decenas de casos de pena capital e incluye una entrevista con un ex verdugo.
La fiscal también calificó algunos pasajes de "ofensivos e irresponsables" y acusó al autor de "poner en duda al conjunto del sistema judicial de Singapur".
El abogado del escritor, M. Ravi, indicó, por su parte, que los argumentos de la Fiscalía son "hipersensibles" y que el libro realiza "un examen serio y compasivo de la pena de muerte en Singapur".
Shadrake, que reside en Malasia, fue arrestado el pasado 17 de julio, cuando se encontraba en Singapur para un lanzamiento privado del libro, tras ser acusado de desacato y difamación hacia la justicia.
El ensayo no había sido prohibido, pero la Autoridad de Desarrollo de Medios de Comunicación singapuresa había presentado una queja ante la Policía por el contenido.
El escritor británico se encuentra en libertad, pero las autoridades le han confiscado el pasaporte para que no pueda abandonar al ciudad-estado.
Singapur, gobernado desde la independencia en 1965 por el Partido de Acción Popular fundado por Lee Kuan Yew, ejerce un férreo control sobre los medios locales, sujetos a censura previa, y extranjeros, a los que declaran la guerra en los tribunales si les critican.
En numerosas ocasiones, el Gobierno singapurés se ha querellado contra publicaciones que han cuestionado la independencia del sistema judicial o acusado de corrupción y nepotismo a los líderes de la ciudad-estado.
Las autoridades defienden esta política argumentando que es necesaria para garantizar la estabilidad que ha permitido al país lograr el nivel de desarrollo que la ha convertido en la economía más avanzada del Sudeste Asiático
-EFE-
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