El Ministerio de Defensa británico ha confirmado que uno de sus soldados que combatió en Afganistán está siendo investigado por un ´incidente´, pero no ha querido dar detalles.
El Ministerio de Defensa británico ha confirmado que uno de sus soldados que combatió en Afganistán está siendo investigado por un "incidente", pero no ha querido dar detalles.
"No sería apropiado hacer más declaraciones mientras el proceso está en marcha", refiere un comunicado de prensa.
Según una fuente citada por el diario The Sun, las acusaciones son por haber cortado los dedos de combatientes talibanes muertos y recaerían en un soldado que combatió con el Argyll and Sutherland Highlanders, 5o Batallón del Regimiento Real de Escocia, durante su misión en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
"Existe un rumor de que habría querido quedárselos como recuerdo, que es algo extremadamente macabro. Estas acusaciones han sacudido al batallón", indicó el informante.
Otro miembro del Ejército -citado por el rotativo- expresó su molestia, ya que los soldados británicos tienen la orden de tratar a los enemigos muertos con el mismo respeto que a sus compatriotas.
"En todo mi tiempo en el Ejército, tanto con soldados escoceses como con el SAS (Servicio Aéreo Especial), nunca escuché algo como esto", señaló Clive Fairweather, quien fue coronel honorario de la fuerza de cadetes de los Argyll.
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