Una madre y su bebé se encuentran en la lista de palestinos fallecidos este domingo. Poca gente por la calle, comercios cerrados, clases canceladas y el bloqueo de numerosas carreteras son también consecuencia de esta escalada.
La nueva escalada de violencia por el disparo de cohetes desde Gaza y los bombardeos de respuesta de Israel ha causado hasta el momento al menos 25 muertos: cuatro civiles israelíes y veintiún palestinos en la franja, de los que doce eran milicianos.
Una madre y su bebé se encuentran en la lista de palestinos fallecidos este domingo en ataques israelíes contra el norte de la Franja de Gaza, señaló el ministerio de Salud del enclave administrado por el movimiento islamista Hamás, en tanto aumentan los temores de una intensificación del conflicto.
En una jornada marcada por la tensión, los mensajes de alerta de cohetes hacia las localidades israelíes periféricas a Gaza no pararon de sonar en el teléfono de Dikla Diane, una joven de 27 años de Ashkelón, a menos de cuarenta kilómetros de la franja, una de las zonas calientes donde en las últimas horas han muerto tres personas. Una de ellas es su exsuegro Moshé Agadi, de 60 años, la primera víctima israelí de la lluvia de cohetes -más de 600- disparados en poco más de treinta y dos horas.
Un segundo israelí que pertenecía a la minoría árabe, como se aclaró más tarde, murió por un cohete en una fábrica de cemento también en Ashkelon y el tercero por un misil antitanque Kornet que cayó en su coche. "Atacar", dice con contundencia Diane cuando le preguntan cuál es la solución.
"Estoy dispuesta a sufrir otro día, otra semana, otro mes sin dormir, con estos ruidos -las sirenas y el sonido de los cohetes interceptados por el sistema defensivo antimisiles Cúpula de Hierro se intercalan durante la crisis-, faltando al trabajo, sin escuelas" si finalmente el liderazgo, que se reunió hoy en el Gabinete de Seguridad, ofrece una solución, afirma.
Poca gente por la calle, comercios cerrados, clases canceladas -en Israel el domingo es laborable- y el bloqueo de numerosas carreteras son también consecuencia de esta escalada, la peor desde 2014 por el número de proyectiles y por la muerte por primera vez de civiles israelíes por un cohete desde esa fecha.
"El Ejército está preparado para una ofensiva terrestre" con tres unidades de infantería preparadas, dos de ellas ya desplegadas, dijo en rueda de prensa telefónica el portavoz militar, teniente coronel Jonathan Conricus.
"Nos dieron la orden de prepararnos para un conflicto de varios días", indicó el portavoz, quien afirmó que la intención de Israel "no es necesariamente ir a la guerra", sino "responder a la agresión" de las milicias de Hamás y la Yihad Islámica golpeando sus objetivos militares y "demostrando" capacidad defensiva.
(Con información de EFE y AFP)
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