´Aquí, en el corazón de los Alpes suizos, se ha hecho realidad uno de los mayores proyectos medioambientales´, declaró el ministro suizo de Transportes.
Una gigantesca perforadora derribó el viernes la última pared rocosa que separaba las dos secciones del túnel más largo del mundo, destinado al transporte ferroviario, de 57 kilómetros de largo y a 2.
000 metros bajo tierra, en los Alpes suizos.
A las 14H05 (12H05 GMT), el inmenso aparato de 9,5 metros de diámetro se puso en marcha, derribando pocos minutos después el último trozo de roca.
Los mineros ubicados a ambas partes del muro pudieron así reunirse y darse la mano, en medio de escenas de júbilo, según imágenes de la televisión suiza.
"Aquí, en el corazón de los Alpes suizos, se ha hecho realidad uno de los mayores proyectos medioambientales", declaró el ministro suizo de Transportes, Moritz Leuenberger.
La construcción del túnel llevó 15 años y los primeros trenes empezarán a circular en él solamente en 2017.
Su objetivo esencial es descongestionar el tráfico y los transportes por carretera.AFP
000 metros bajo tierra, en los Alpes suizos.
A las 14H05 (12H05 GMT), el inmenso aparato de 9,5 metros de diámetro se puso en marcha, derribando pocos minutos después el último trozo de roca.
Los mineros ubicados a ambas partes del muro pudieron así reunirse y darse la mano, en medio de escenas de júbilo, según imágenes de la televisión suiza.
"Aquí, en el corazón de los Alpes suizos, se ha hecho realidad uno de los mayores proyectos medioambientales", declaró el ministro suizo de Transportes, Moritz Leuenberger.
La construcción del túnel llevó 15 años y los primeros trenes empezarán a circular en él solamente en 2017.
Su objetivo esencial es descongestionar el tráfico y los transportes por carretera.AFP
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