Según estudios de estadounidenses las lluvias extremas aumentarán en zonas tropicales y templadas, pero se reducirá en las regiones subtropicales.
El cambio climático en todo el mundo hará que las tormentas de lluvia se intensifiquen en los próximos años, pronosticó un estudio publicado hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Sin embargo, según la investigación realizada por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Instituto Tecnológico de California (Caltech), el impacto de esas lluvias extremas no será uniforme en todo el mundo.
Fuera de los trópicos el patrón es bastante claro, pero los modelos climáticos entregan resultados contrapuestos cuando se trata de los trópicos y será necesaria una investigación más profunda, según los científicos de ambas instituciones.
Los modelos utilizados en el estudio sugieren que en casos extremos las precipitaciones aumentarán en un 6 por ciento por cada grado centígrado de incremento en la temperatura.
Según el Programa Conjunto para Ciencia y Política de Cambio Climático del MIT, existe la probabilidad de un aumento medio de la temperatura de 5,2 grados centígrados para 2100.
En general, los estudios han señalado que la precipitación aumentará en zonas tropicales y templadas, pero se reducirá en las regiones subtropicales.
Paul O"Gorman y Tapio Schneider, profesores del MIT y Caltech, dicen que lo que importa ahora es determinar la frecuencia y la magnitud de la precipitaciones extremas, por cuanto las lluvias torrenciales aumentan el peligro de inundaciones y de erosión del suelo.
O"Gorman explica que los modelos informáticos usados para las zonas tropicales no son claros respecto a sus pronósticos debido a sus limitaciones.
Las zonas de alta y baja presión de las zonas templadas pueden extenderse por miles de kilómetros. En el trópico esas zonas son demasiado pequeñas como para examinarlas de forma directa, según señala.
EFE
Sin embargo, según la investigación realizada por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Instituto Tecnológico de California (Caltech), el impacto de esas lluvias extremas no será uniforme en todo el mundo.
Fuera de los trópicos el patrón es bastante claro, pero los modelos climáticos entregan resultados contrapuestos cuando se trata de los trópicos y será necesaria una investigación más profunda, según los científicos de ambas instituciones.
Los modelos utilizados en el estudio sugieren que en casos extremos las precipitaciones aumentarán en un 6 por ciento por cada grado centígrado de incremento en la temperatura.
Según el Programa Conjunto para Ciencia y Política de Cambio Climático del MIT, existe la probabilidad de un aumento medio de la temperatura de 5,2 grados centígrados para 2100.
En general, los estudios han señalado que la precipitación aumentará en zonas tropicales y templadas, pero se reducirá en las regiones subtropicales.
Paul O"Gorman y Tapio Schneider, profesores del MIT y Caltech, dicen que lo que importa ahora es determinar la frecuencia y la magnitud de la precipitaciones extremas, por cuanto las lluvias torrenciales aumentan el peligro de inundaciones y de erosión del suelo.
O"Gorman explica que los modelos informáticos usados para las zonas tropicales no son claros respecto a sus pronósticos debido a sus limitaciones.
Las zonas de alta y baja presión de las zonas templadas pueden extenderse por miles de kilómetros. En el trópico esas zonas son demasiado pequeñas como para examinarlas de forma directa, según señala.
EFE
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