Para la Red Latinoamericana de Transexuales, el dotarse de un documento legal que reconozca su nuevo género es un reclamo "esencial" y que genera "integración".
Los transexuales uruguayos lamentaron hoy las trabas burocráticas que existen en el país para poner en marcha la ley, aprobada hace un año, que les permite modificar su registro civil para incluir su nueva identidad, lo que consideran "una nueva forma de negar sus derechos".
Según dijo a Efe Gloria Álvarez, presidenta de la Asociación de Transexuales de Uruguay, el bloqueo burocrático a esa ley también "tranca toda la vida" de los transexuales y por eso pidió a las autoridades del Registro Civil "que hagan las cosas que tienen que hacer" para que por fin puedan tener "su identidad".
En ese sentido, las responsables de las organizaciones de transexuales del país se reunieron hoy con funcionarios del Registro Civil para expresar sus inquietudes y pedir explicaciones por esa demora.
Para Marcela Romero, de la Red Latinoamericana de Transexuales, el dotarse de un documento legal que reconozca su nuevo género es un reclamo "esencial" y que genera "integración"
"El respeto a la identidad es fundamental para las personas, y eso se logró en Uruguay, pero esa ley no se está llevando a la práctica. Pero no se puede esperar que estemos pendientes de decisiones de personas ajenas para poder ejercer nuestra identidad. Ya no queremos ser más las olvidadas de la democracia", afirmó.
Para Collette Richard, una de las transexuales que participaron en el encuentro, la situación de indefinición convierte a estas personas en "rehenes" y criticó que "esa buena ley" no "genere aquello para lo que está".
"La ley no nos hará más o menos femeninas, pero nos ayudará sin duda en la inclusión social", dijo.
El Parlamento uruguayo aprobó por unanimidad el 12 de octubre de 2009 la ley que permite a los transexuales el cambio de nombre y sexo en sus documentos y registros públicos.
Desde entonces, la norma, que también fue aprobada por el Ejecutivo, está esperando que se forme una comisión de expertos para que decida cómo ponerla en marcha.
La norma señala que sólo los ciudadanos mayores de edad podrán cambiar su sexo y nombre en los documentos públicos.
Según la ley, la persona que decida cambiar su nombre modificará sus antiguos documentos, pero estos no se destruirán, sino que se archivarán con las transformaciones añadidas.
Entre otras medidas, la ley también establece que, una vez que la persona realice el trámite de cambio de identidad, habrá que esperar cinco años para reclamar volver a la identidad original.
Para solicitar el cambio de sexo en los registros no hará falta haber sufrido una cirugía de cambio sexual, si bien la petición deberá ser acompañada de un informe técnico sobre la identidad de género del solicitante.
EFE
Según dijo a Efe Gloria Álvarez, presidenta de la Asociación de Transexuales de Uruguay, el bloqueo burocrático a esa ley también "tranca toda la vida" de los transexuales y por eso pidió a las autoridades del Registro Civil "que hagan las cosas que tienen que hacer" para que por fin puedan tener "su identidad".
En ese sentido, las responsables de las organizaciones de transexuales del país se reunieron hoy con funcionarios del Registro Civil para expresar sus inquietudes y pedir explicaciones por esa demora.
Para Marcela Romero, de la Red Latinoamericana de Transexuales, el dotarse de un documento legal que reconozca su nuevo género es un reclamo "esencial" y que genera "integración"
"El respeto a la identidad es fundamental para las personas, y eso se logró en Uruguay, pero esa ley no se está llevando a la práctica. Pero no se puede esperar que estemos pendientes de decisiones de personas ajenas para poder ejercer nuestra identidad. Ya no queremos ser más las olvidadas de la democracia", afirmó.
Para Collette Richard, una de las transexuales que participaron en el encuentro, la situación de indefinición convierte a estas personas en "rehenes" y criticó que "esa buena ley" no "genere aquello para lo que está".
"La ley no nos hará más o menos femeninas, pero nos ayudará sin duda en la inclusión social", dijo.
El Parlamento uruguayo aprobó por unanimidad el 12 de octubre de 2009 la ley que permite a los transexuales el cambio de nombre y sexo en sus documentos y registros públicos.
Desde entonces, la norma, que también fue aprobada por el Ejecutivo, está esperando que se forme una comisión de expertos para que decida cómo ponerla en marcha.
La norma señala que sólo los ciudadanos mayores de edad podrán cambiar su sexo y nombre en los documentos públicos.
Según la ley, la persona que decida cambiar su nombre modificará sus antiguos documentos, pero estos no se destruirán, sino que se archivarán con las transformaciones añadidas.
Entre otras medidas, la ley también establece que, una vez que la persona realice el trámite de cambio de identidad, habrá que esperar cinco años para reclamar volver a la identidad original.
Para solicitar el cambio de sexo en los registros no hará falta haber sufrido una cirugía de cambio sexual, si bien la petición deberá ser acompañada de un informe técnico sobre la identidad de género del solicitante.
EFE
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