Los tres hombres habían presentado una querella colectiva en 2004 en nombre de miles de personas que podrían haber sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en EEUU.
Tres hombres de Kentucky han retirado la querella que habían presentado contra el Vaticano para que se les indemnizase por abusos sexuales del clero, informó hoy el diario The Louisville Courier.
Los tres hombres, que habían presentado una querella colectiva en 2004 en nombre de miles de personas que podrían haber sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en EEUU, retiraron la demanda ayer ante un Tribunal Federal de Louisiville.
El abogado que les representaba, William McMurry, dijo que a pesar de que la querella se publicitó ampliamente los tres hombres, no encontraron otras personas dispuestas a sumarse a la demanda.
Los querellantes afirmaban que a lo largo de los dos últimos siglos el Vaticano mantuvo una política secreta que requería el encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por su clero.
Si bien un juez y un tribunal de apelaciones había permitido que la querella avanzara apoyándose en un estrecho argumento legal, McMurry indicó ayer que los tribunales declararon que el Vaticano es inmune porque es un estado soberano.
McMurry reconoció que la no admisión a trámite de la demanda por parte del Tribunal Supremo de Justicia de Kentucky finalizó el proceso.
El diario indicó que los tres demandantes, quienes alegan que sufrieron abusos por parte de sacerdotes durante varias décadas, querían demostrar que los obispos católicos de EEUU actuaron como empleados del Vaticano y cumplían órdenes de éste para encubrir los casos.
Las razones por las cuales los querellantes abandonaron su demanda son diversas.
Michael Turner había llegado en 2003 a un acuerdo con la Archidiócesis de Louisville por los abusos cometidos por un sacerdote, y había eximido al Vaticano de responsabilidad por las acciones de los obispos en Louisville.
Los otros dos querellantes, James O"Bryan y Donald Poppe, abandonaron la causa porque los arzobispos acusados fallecieron y se considera imposible una averiguación más detallada de las acciones de esos jerarcas. EFE
Los tres hombres, que habían presentado una querella colectiva en 2004 en nombre de miles de personas que podrían haber sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en EEUU, retiraron la demanda ayer ante un Tribunal Federal de Louisiville.
El abogado que les representaba, William McMurry, dijo que a pesar de que la querella se publicitó ampliamente los tres hombres, no encontraron otras personas dispuestas a sumarse a la demanda.
Los querellantes afirmaban que a lo largo de los dos últimos siglos el Vaticano mantuvo una política secreta que requería el encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por su clero.
Si bien un juez y un tribunal de apelaciones había permitido que la querella avanzara apoyándose en un estrecho argumento legal, McMurry indicó ayer que los tribunales declararon que el Vaticano es inmune porque es un estado soberano.
McMurry reconoció que la no admisión a trámite de la demanda por parte del Tribunal Supremo de Justicia de Kentucky finalizó el proceso.
El diario indicó que los tres demandantes, quienes alegan que sufrieron abusos por parte de sacerdotes durante varias décadas, querían demostrar que los obispos católicos de EEUU actuaron como empleados del Vaticano y cumplían órdenes de éste para encubrir los casos.
Las razones por las cuales los querellantes abandonaron su demanda son diversas.
Michael Turner había llegado en 2003 a un acuerdo con la Archidiócesis de Louisville por los abusos cometidos por un sacerdote, y había eximido al Vaticano de responsabilidad por las acciones de los obispos en Louisville.
Los otros dos querellantes, James O"Bryan y Donald Poppe, abandonaron la causa porque los arzobispos acusados fallecieron y se considera imposible una averiguación más detallada de las acciones de esos jerarcas. EFE
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