La agresión se dio en una guardería situada en la ciudad de Zibo, en la provincia de Shandong, donde perecieron tres niños y un profesor, indicó Centro de Información de DDHH.
Al menos cuatro personas han muerto -tres niños y un profesor- y doce han resultado heridas en un nuevo ataque con arma blanca en una guardería situada en la ciudad de Zibo, en la provincia de Shandong, al este de China, informó hoy el Centro de Información de Derechos Humanos de China, con sede en hong Kong.
El centro, que se ha puesto en contacto con el Buró de Seguridad Pública Municipal y el Gobierno de Zibo, subrayó que las autoridades se encuentran investigando el suceso que tuvo lugar ayer y que todavía están verificando datos sobre lo ocurrido.
Cientos de padres, cuyos hijos se encontraban en la guardería en el momento del ataque, acudieron a los hospitales, lo que produjo un gran caos que obligó a la policía a enviar más efectivos para restablecer el orden, agrega la fuente.
La cadena de ataques a niños en centros educativos chinos en primavera en los que murieron una veintena de personas -la mayoría niños- y 70 resultaron heridas, causó gran alarma en el país y debates en torno a las razones sociales que podrían estar detrás de estas agresiones.
Expertos chinos se preguntan si éstos sucesos tienen su origen en los problemas sociales que el rápido crecimiento económico del país ha producido en 30 años, como la creciente diferencia entre ricos y pobres o la falta de atención psicológica a quienes la necesita.
Varios de los agresores de los últimos meses habían dejado sus trabajos o sus parejas por depresión, aunque ésta nunca les fue diagnosticada ya que no pudieron acudir a especialistas.
EFE
El centro, que se ha puesto en contacto con el Buró de Seguridad Pública Municipal y el Gobierno de Zibo, subrayó que las autoridades se encuentran investigando el suceso que tuvo lugar ayer y que todavía están verificando datos sobre lo ocurrido.
Cientos de padres, cuyos hijos se encontraban en la guardería en el momento del ataque, acudieron a los hospitales, lo que produjo un gran caos que obligó a la policía a enviar más efectivos para restablecer el orden, agrega la fuente.
La cadena de ataques a niños en centros educativos chinos en primavera en los que murieron una veintena de personas -la mayoría niños- y 70 resultaron heridas, causó gran alarma en el país y debates en torno a las razones sociales que podrían estar detrás de estas agresiones.
Expertos chinos se preguntan si éstos sucesos tienen su origen en los problemas sociales que el rápido crecimiento económico del país ha producido en 30 años, como la creciente diferencia entre ricos y pobres o la falta de atención psicológica a quienes la necesita.
Varios de los agresores de los últimos meses habían dejado sus trabajos o sus parejas por depresión, aunque ésta nunca les fue diagnosticada ya que no pudieron acudir a especialistas.
EFE
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