La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) aseguró en un comunicado que en los últimos días el jefe de redacción del diario La Prensa fueron amenazados de muerte.
Tres periodistas de Bolivia han recibido
amenazas de muerte en los últimos días, lo que obligó a uno de ellos
a renunciar a la jefatura de un canal de televisión por temor a
agresiones, denunciaron hoy asociaciones de prensa.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) aseguró en un comunicado que en los últimos días el jefe de redacción del diario La Prensa, Carlos Morales, y el editor de mismo matutino paceño Rapahel Ramírez fueron amenazados de muerte.
Las amenazas fueron hechas por "personas que se escudan en llamadas telefónicas anónimas para amedrentar a los periodistas".
"Estas acciones constituyen un cobarde intento de acallar a los periodistas", sostuvo la ANP, entidad que agrupa a los propietarios y directores de los diarios del país.
Ramírez es el periodista al que el presidente Evo Morales hostigó verbalmente en diciembre pasado, en un acto público, para reclamarle por una nota publicada en su diario que vinculaba al gobernante con una presunta negociación con contrabandistas.
Tras negar estas informaciones, el gobernante presentó una demanda contra el diario.
De su parte, el periodista Andrés Rojas también denunció este miércoles que se vio forzado a renunciar a su cargo de jefe de noticias del Canal de Televisión Virgen de Copacabana (CVC), de la ciudad de El Alto, después de recibir "duras amenazas de muerte", también anónimas.
"Lo primero es la seguridad de mi familia, por eso es que doy un paso al costado", dijo hoy Rojas en declaraciones a los medios.
Rojas denunció hace dos semanas que dirigentes de organizaciones sociales de El Alto le conminaron a dejar de trabajar en esa ciudad, aledaña a La Paz, con el argumento de que hace seis años supuestamente hizo comentarios ofensivos contra los alteños.
Dijo que la Fiscalía investiga sus denuncias pero que de todos modos no siente que tiene las garantías necesarias para seguir trabajando en CVC, que pertenece a la Iglesia Católica.
El martes, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, dijo que todos los periodistas, "por derecho a su trabajo y la libre expresión", tienen las "garantías plenas" del Ejecutivo y la policía para el ejercicio de sus funciones.
Farfán pidió a los periodistas presentar las denuncias ante las autoridades policías y la fiscalía para que se inicien las investigaciones, se inspeccionen las llamadas telefónicas y se den con los autores de las amenazas de muerte.
En su comunicado, la ANP también acusó a Morales y al vicepresidente, Álvaro García Linera, de haber agudizado en los últimos días sus ataques contra la prensa nacional.
Morales acusó a un diario de La Paz de estar influido por la Embajada de EE.UU. en su trabajo, en tanto que García Linera dijo que algunos medios son parte de una conjura para impedir las elecciones de diciembre próximo, señala la ANP. EFE
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) aseguró en un comunicado que en los últimos días el jefe de redacción del diario La Prensa, Carlos Morales, y el editor de mismo matutino paceño Rapahel Ramírez fueron amenazados de muerte.
Las amenazas fueron hechas por "personas que se escudan en llamadas telefónicas anónimas para amedrentar a los periodistas".
"Estas acciones constituyen un cobarde intento de acallar a los periodistas", sostuvo la ANP, entidad que agrupa a los propietarios y directores de los diarios del país.
Ramírez es el periodista al que el presidente Evo Morales hostigó verbalmente en diciembre pasado, en un acto público, para reclamarle por una nota publicada en su diario que vinculaba al gobernante con una presunta negociación con contrabandistas.
Tras negar estas informaciones, el gobernante presentó una demanda contra el diario.
De su parte, el periodista Andrés Rojas también denunció este miércoles que se vio forzado a renunciar a su cargo de jefe de noticias del Canal de Televisión Virgen de Copacabana (CVC), de la ciudad de El Alto, después de recibir "duras amenazas de muerte", también anónimas.
"Lo primero es la seguridad de mi familia, por eso es que doy un paso al costado", dijo hoy Rojas en declaraciones a los medios.
Rojas denunció hace dos semanas que dirigentes de organizaciones sociales de El Alto le conminaron a dejar de trabajar en esa ciudad, aledaña a La Paz, con el argumento de que hace seis años supuestamente hizo comentarios ofensivos contra los alteños.
Dijo que la Fiscalía investiga sus denuncias pero que de todos modos no siente que tiene las garantías necesarias para seguir trabajando en CVC, que pertenece a la Iglesia Católica.
El martes, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, dijo que todos los periodistas, "por derecho a su trabajo y la libre expresión", tienen las "garantías plenas" del Ejecutivo y la policía para el ejercicio de sus funciones.
Farfán pidió a los periodistas presentar las denuncias ante las autoridades policías y la fiscalía para que se inicien las investigaciones, se inspeccionen las llamadas telefónicas y se den con los autores de las amenazas de muerte.
En su comunicado, la ANP también acusó a Morales y al vicepresidente, Álvaro García Linera, de haber agudizado en los últimos días sus ataques contra la prensa nacional.
Morales acusó a un diario de La Paz de estar influido por la Embajada de EE.UU. en su trabajo, en tanto que García Linera dijo que algunos medios son parte de una conjura para impedir las elecciones de diciembre próximo, señala la ANP. EFE