Hace 11 días, Abdalla Mohamed grabó un video en el que jugaba con su hija Salwa para evitar el trauma de las bombas de la guerra en Siria. Hoy ha podido cruzar la frontera y llegar a Turquía.
Abdalla Mohamed es el padre sirio de 32 años que grabó un video en el que jugaba con su hija de tres años, Salwa, a quien convencía de que los sonidos de las bombas por la guerra en Siria eran sonidos de fuegos artificiales lanzados por niños. Tras la viralización de esa grabación en las redes, toda la familia ha logrado cruzar la frontera y llegar a Turquía con la supervisión de las autoridades.
Salwa vivía junto a su madre y padre en la ciudad de Sarawib, en la provincia siria de Idlib, de donde huyeron precisamente por las bombas. Al llegar a su nueva residencia, en Sarmada, la situación se repitió. Fue entonces que el padre de la niña decidió grabar el video que llegó a un amigo turco de la familia llamado Melmet Algab, que lo subió a Twitter y pidió ayuda para que todos pudieran dejar atrás la guerra y poner a salvo a la menor.
El caso llegó hasta el Gobierno turco, cuyas autoridades se pusieron en contacto con Abdalla y lograron llevarlo junto a su familia a Turquía, según relató a la a la agencia de noticias turca Anadolu.
El video de Salwa y su padre ya cuenta con más de 2,7 millones de visualizaciones y alerta sobre la situación de los 3,5 millones de refugiados sirios que viven actualmente en Turquía. En declaraciones al diario El País, Abdalla aseguró que se encuentra feliz por estar lejos de la guerra. “No hay aviones, no hay muerte. (…) No tengo trabajo, pero estoy feliz”, comentó.
Ahora toda la familia tiene una tarjeta que los identifica como refugiados sirios y les permite estar legalmente enTurquía. “Si la guerra se detiene [volvería]; si no, no pienso volver”, finalizó Abdalla.
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